Ciudad de México, 21 jul (EFE).- Autoridades mexicanas hallaron este viernes a 148 migrantes originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala que se encontraban en un tráiler hacinados y deshidratados en el oriental estado mexicano de Veracruz.
“El Instituto Nacional de Migración (INM) rescató a 148 personas migrantes que viajaban hacinados en la caja de un tráiler y fueron abandonados -en condiciones de riesgo para su vida- a un costado de la carretera Minatitlán-Córdoba”, indicó la institución en un comunicado.
Detallaron que identificaron a 44 núcleos familiares integrados por 115 persones. Además, había 10 adultos y 23 menores no acompañados.
Personal de varias dependencias realizaban una verificación cuando detectaron al vehículo y al realizar una revisión se encontraron con las 148 personas que no pudieron acreditar su estancia regular en el país.
Allí, se brindó atención humanitaria a los migrantes más vulnerables y se verificó el estado de salud de todos.
Los adultos que viajaban en el tráiler fueron llevados a instalaciones de la autoridad migratoria mexicana para realizar sus trámites migratorios.
Mientras, los menores no acompañados y los núcleos familiares están bajo resguardo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y de la Procuraduría de la Defensa del Menor para continuar con sus trámites migratorios.
Según detalló el INM, el conductor del tráiler huyó del lugar y el vehículo quedó a disposición de las autoridades federales correspondientes.
El hecho refleja el inédito flujo migratorio, con más de 2,76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera en el año fiscal 2022.
Mientras que México registró un incremento anual de más del 43 % en el número de “personas en situación irregular” en el país en el pasado año, cuando detectó 444.439.
Los migrantes que atraviesan México para llegar hasta Estados Unidos, además, se enfrentan desde el pasado 11 de mayo a una situación incierta, después de que Washington pusiera fin al Título 42, una ley sanitaria con la que expulsaron a 2,8 millones de extranjeros bajo el pretexto de la pandemia del coronavirus.
En su lugar, el Gobierno estadounidense aplica ahora el Título 8, que agrava las sanciones para aquellos que crucen la frontera de forma ilegal.