El Departamento de Salud de Florida emitió una advertencia sanitaria luego de que al menos 21 personas resultaran enfermas tras consumir leche cruda no pasteurizada, incluyendo seis menores de 10 años. De los casos confirmados, siete personas fueron hospitalizadas y dos enfrentan complicaciones graves.
La agencia estatal pidió a la población estar atenta a los riesgos de consumir este tipo de producto, el cual puede contener bacterias peligrosas como E. coli, campylobacter, listeria y salmonela. Estas pueden provocar fuertes cuadros gastrointestinales como diarrea, vómito, fiebre y cólicos estomacales.
El brote está vinculado a leche cruda proveniente de una misma granja, aunque las autoridades no han revelado el nombre del productor. Sí confirmaron que sus productos estuvieron disponibles en el noreste y centro del estado. Según la investigación, las prácticas sanitarias en esa granja son motivo de preocupación.
En Florida, la venta de leche cruda para consumo humano está prohibida. Solo puede venderse como alimento para animales, lo cual reduce la capacidad del estado para regular su manejo sanitario. Aun así, muchas personas la consumen, convencidas de que tiene mejor sabor o propiedades beneficiosas para la salud.
El Departamento de Salud insistió en que el proceso de pasteurización es clave para eliminar bacterias dañinas y proteger a los consumidores, especialmente a los más vulnerables como niños, adultos mayores y personas inmunocomprometidas.