Nueva York, 16 dic (EFE).- Las autoridades continúan este martes, por cuarto día consecutivo, la intensa búsqueda del pistolero que el sábado causó la muerte de dos estudiantes y ocho heridos, algunos en estado crítico, en el tiroteo masivo en la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, y han revelado nuevas imágenes más claras del sospechoso.

En una conferencia de prensa conjunta de la policía, FBI y otras agencias, se informó que uno de los heridos fue dado de alta. De los siete pacientes que permanecen en el hospital, uno está en estado crítico, cinco en estado crítico pero estables y uno en condición estable; los médicos informan que todos están mejorando.

No se ha dado a conocer el nombre de los heridos pero las dos víctimas mortales fueron los estudiantes Ella Cook, de 19 años, de Alabama y MukhammadAziz Umurzokov, de 18 años, con doble nacionalidad de EEUU y Uzbekistán, que quería ser médico.
Los vídeos que la policía ha dado a conocer el lunes, en su mayoría de cámaras de seguridad de residencias cercanas al campus de Providence donde ocurrió el tiroteo, muestran una secuencia de los movimientos del presunto pistolero, que vestido con ropa y mascarilla oscura que oculta su rostro, camina dos horas antes por aceras y calles, cerca del lugar desde donde disparó.
El jefe de la Policía del Departamento de Policía de Providence, Oscar L. Pérez, y otras autoridades han pedido nuevamente la cooperación del público para que preste atención a los movimientos del sospechoso en los vídeos, sus movimientos corporales, su postura, ropa o su forma de caminar en un intento de que pueda ser identificado”, afirmó.
“Creo que esos son patrones de movimiento importantes que pueden ayudare a identificar a esta persona, lo cual es extremadamente importante”, afirmó.
“La razón de ello es que el sábado por la noche, en la fecha en cuestión, nos enteramos de que esta persona se encontraba en ese barrio alrededor de las 10:30 de la mañana. En esta profesión también sabemos que muchos delincuentes estudian la zona durante semanas e incluso días antes de cometer el delito”, afirmó Pérez, que también dijo han recibido “cientos de tips”.
La Universidad Brown hizo la primera llamada a la policía reportando lo que ocurría a las 4.22 de la tarde del sábado y poco después centenares de agentes con armas largas rastreaban la universidad y zonas aledañas en busca del tirador, del que todavía no han trascendido detalles.
La policía local trabaja en conjunto con otras agencias en la búsqueda de sospechoso entre éstas el FBI que ha ofrecido una recompensa de 50.000 dólares por información que conduzca al arresto de la “persona de interés”.
Mientras, se entrevista a todos los estudiantes que estaban en el salón donde ocurrió el tiroteo.
EDe acuerdo con el fiscal general de Rhode Island, Peter Neronha, el tiroteo ocurrió en una parte antigua de un edificio de la universidad que tiene “pocas cámaras, o ninguna”, lo que obliga a la policía a depender principalmente de los vídeos de la zona residencial aledaña para intentar identificar a la “persona de interés”.
“No existe ninguna grabación que muestre a esta persona que sea útil para identificarla y que no les hayamos facilitado”, indicó Neronha en la conferencia de prensa conjunta.


