Miami, 19 mar (EFE).- Los dos astronautas obligados a aumentar su estancia en la Estación Espacial Internacional (EEI) de una semana a nueve meses se comenzaron a recuperar en Texas tras el amerizaje del martes, mientras que Boeing analiza su futuro espacial tras el fallo de su nave Starliner, que los dejó varados en junio en ese laboratorio espacial.
A Sunita Williams y Butch Wilmore, que tuvieron ayer un exitoso amerizaje, se les ha visto ya caminando en las imágenes de la NASA, y en cuestión de uno o dos días se reencontrarán con sus familias en Texas después de rigurosos exámenes médicos.
La recuperación tanto física como mental llevará tiempo, explicó la NASA, porque principalmente deben acostumbrarse de nuevo a la gravedad. Por ejemplo, a no dejar cosas en el aire pensando que quedarán sostenidas.
Pero más allá de la rehabilitación de ambos estadounidenses, que completaron 286 días en el laboratorio orbital, la NASA y Boeing analizan si harán de nuevo para el verano un viaje no tripulado a la EEI para probar los ajustes a la nave fallida Starliner.
Sin embargo, para el liderazgo de la NASA, la prolongada permanencia de los dos astronautas en la EEI fue simplemente una muestra de “flexibilidad” de la nueva era espacial, en la que están probando varias naves comerciales que se pueden ayudar entre sí.
La NASA señaló en una rueda de prensa posterior al amerizaje que eventualmente alguna compañía puede ir y recoger en el futuro a unos astronautas que haya llevado SpaceX por alguna emergencia y que eso será normal a medida que haya más opciones de viaje.
Detallaron además que el plan desde el principio fue el mismo: devolver a los dos astronautas con éxito cuando fuera el momento “seguro” y lamentaron que a veces no explican “bien” al público todo lo que hay detrás de este tipo de operaciones, lo complicadas que son y todos los factores de los que dependen.
Sobre Boeing, los lideres de la NASA señalaron que la empresa está “muy comprometida” con el programa comercial de la agencia espacial estadounidense que busca un regreso permanente a la Luna y llegar a Marte.

Los logros en el laboratorio espacial

En la cápsula Dragon de SpaceX, que amerizó con éxito frente a la costa de Florida, también llegaron Nick Hague y el cosmonauta de Roscosmos Aleksandr Gorbunov, de la Crew-9.
Equipos de recuperación de SpaceX se encargaron de extraer la cápsula del agua y asistir a la tripulación y trasladarla al Centro Espacial Johnson en Houston para reunirse con sus familias.
“Esta tripulación internacional y nuestros equipos en tierra asumieron el desafío con preparación, ingenio y dedicación, logrando grandes avances para la humanidad”, dijo Janet Petro, administradora interina de la NASA.
Hague y Gorbunov despegaron desde Florida en septiembre pasado, mientras que Williams y Wilmore partieron el 5 de junio en la nave Starliner a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance.
Inicialmente, ambos debían regresar con Starliner, que presentó fallos en la propulsión y filtraciones de helio, pero en agosto la NASA decidió realizar un retorno no tripulado de la cápsula, integrando a ambos astronautas a la misión Crew-9.
A lo largo de la misión, que contó en principio con un par de manos adicionales, la tripulación participó en más de 150 experimentos científicos y demostraciones tecnológicas y acumularon más de 900 horas de investigación.
Entre los estudios destacados se incluyen investigaciones sobre el crecimiento de plantas, el potencial de las células madre para tratar enfermedades y la evaluación de sistemas de iluminación para regular los ritmos circadianos de los astronautas.
Williams, quien realizó dos caminatas espaciales durante la misión, ahora tiene el récord de mayor tiempo acumulado en actividades extravehiculares para una astronauta mujer, con 62 horas y 6 minutos.
La finalización de Crew-9 se produce poco después del lanzamiento de Crew-10, que llegó a mediados de este mes para comenzar una nueva expedición de unos seis meses.
El Programa de Tripulación Comercial de la NASA tiene como objetivo proporcionar un transporte seguro, confiable y rentable hacia la EEI y la órbita terrestre baja. Además, estas misiones permiten una mayor capacidad de investigación y preparan el camino para la exploración humana de la Luna y Marte.