Redacción América, 23 abr (EFE).- Más allá de honrar la muerte de Shakespeare o de Cervantes, los 23 de abril son una celebración de las letras y la literatura, también en Latinoamérica, donde el español alcanzó otras cotas de la mano de grandes escritores como Gabriel García Márquez, Gabriela Mistral o Jorge Luis Borges.
Algunos de los países más importantes de la región aprovechan la efeméride para celebrar sus ferias del libro, impulsar la pasión por la literatura, el negocio alrededor de este arte y la promoción de la lectura.
El Día del Libro, también llamado Día del Idioma en Colombia, coincide con la XXXV Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo), que tiene a México como país invitado de honor y donde el Instituto Caro y Cuervo celebra la obra de Miguel de Cervantes Saavedra.
Se trata del coloquio “El Quijote y su presencia en la actualidad”, el próximo jueves, en el cual intervendrán el director general del Caro y Cuervo, Medófilo Medina; el subdirector académico, Juan Manuel Espinosa, y los académicos Alberto Bejarano y Alejandra Jaramillo.
Para poner de relieve la diversidad lingüística colombiana, el Caro y Cuervo celebrará también en la FilBo el coloquio “El sancocho del español colombiano”.
Las actividades del Día del Idioma en el país comenzaron el pasado jueves con diversas actividades académicas en escuelas, colegios y universidades donde tienen lugar trueques de libros y actividades lúdicas para los más pequeños, con el fin de incentivarles el gusto por la lectura ya que el promedio del país es muy bajo, de solo 1,9 libros por año.
En Argentina, el Día del Libro se celebra el 15 de junio, día en que en 1908 el Consejo Nacional de Mujeres entregó los premios de su concurso literario e instaló un festejo anual que en 1924 pasó a ser “Fiesta del Libro” y en 1941 “Día del Libro”.
Si bien el 23 de abril no hay grandes conmemoraciones en el país, la fecha coincide con la celebración, entre finales de ese mes y principios de mayo, de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, una de las citas literarias más importantes de Latinoamérica, en la que hay una gran cantidad de actividades en torno a la lectura y los principales autores en castellano, en una de las ciudades con más librerías por persona del mundo.
LA UNAM ABANDERA EN MÉXICO
La Fiesta del Libro y la Rosa, que se celebra en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante tres días, insiste este año en la libertad de expresión y en la literatura como arte de resistencia.
Participan reconocidos autores como el peruano Santiago Roncagliolo, premio Alfaguara; el cubano Carlos Manuel Álvarez, premio Anagrama de crónica; la crítica iraní Negar Azimi; la ilustradora argentina Isol, y el poeta chileno Alejandro Zambra, entre las personalidades extranjeras más reconocidas.
“Me gusta que se llame fiesta. Más que un encuentro de libreros y editores, es un festival en el que la Universidad Nacional Autónoma de México y su coordinación de difusión cultural dan el protagonismo al lector”, aseguró a EFE Anel Pérez, directora de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM.
En su XV aniversario, la fiesta tomó como punto de partida para hablar de libertad de expresión el atentado sufrido el año pasado por el novelista Salman Rushdie, quien perdió un ojo atacado por un fanático, 33 años después de que al autor fue condenado a muerte por el ayatolá Jomeini, por la novela “Los versos satánicos”.
En Panamá, el Centro Cultural de España – Casal del Soldado, celebra desde este viernes el Día del Libro y el Día del Idioma Español con la lectura continuada del Quijote.
En otros países, como en Brasil y Uruguay, prefieren dedicar un Día Nacional del Libro para su homenaje a la literatura, dejando a un lado las celebraciones internacionales y resaltando algún hito patrio.