Naciones Unidas, 14 feb (EFE).- Los países árabes mostraron hoy en la ONU su apoyo a una resolución que Argelia planea presentar pronto al Consejo de Seguridad para pedir un alto el fuego en la Franja de Gaza, a pesar de que hasta la fecha Estados Unidos, con derecho a veto, ha rechazado apoyarla.
“El espacio se está achicando para los que siguen pidiendo más tiempo” para lograr un acuerdo sobre el cese de hostilidades, dijo el embajador palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, en una comparecencia ante la prensa en Nueva York.
Mansour parecía aludir a la conversación de hoy entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y su homólogo argelino Ahmed Attaf para tratar “los esfuerzos diplomáticos para lograr un fin definitivo a la crisis en Gaza”, según informó el Departamento de Estado en un comunicado.
“Acordaron mantener una coordinación estrecha sobre este asunto en el Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo la oficina. Argelia forma parte de este órgano de Naciones Unidas, donde hay cinco países permanentes y diez rotatorios, desde enero.
Hace casi dos semanas, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, advirtió de que se opondría a la resolución argelina ya que “puede poner en peligro las delicadas negociaciones (…) para garantizar la liberación de los rehenes”.
Antes de que hablara el embajador palestino, Tarek Ladeb, representante de Túnez en Naciones Unidas, advirtió sobre los planes de Israel de lanzar una incursión militar en Rafah, el último refugio al sur de la Franja de Gaza para un millón y medio de palestinos.
“Hemos insistido y hemos reiterado (a los países del Consejo de Seguridad) nuestra postura para prevenir este escenario catastrófico”, defendió el tunecino.
Mansour, por su parte, aseguró que existe un “apoyo masivo” a la resolución propuesta por Argelia, que será presentada oficialmente en los próximos días.
Estados Unidos ya ha vetado en dos ocasiones -el 18 de octubre y el 8 de noviembre- sendas resoluciones presentadas en el Consejo de Seguridad para pedir un alto el fuego, en el primer caso argumentando que no recogía el derecho de Israel a defenderse y en el segundo porque serviría a Hamás para ganar tiempo y rearmarse.