Miami (EE.UU.), 28 mar (EFE).- Cuando faltaban apenas cuatro minutos para el despegue, la compañía United Launch Alliance (ULA) ha detenido este jueves el lanzamiento de un cohete Delta IV Heavy, el cual iba a poner en el espacio un satélite espía del Gobierno de Estados Unidos.
Según ha informado en un primer momento el director del lanzamiento de hoy, Tom Heter, la firma volverá a intentar el despegue de la misión NROL-70 “en 24 horas” y ha agregado que el cohete se hallaba en buen estado.
Minutos después, el consorcio espacial ha precisado en un breve comunicado que la misión será enviada a las 13:37 horas (17:37 GMT) del viernes, y que el despegue de hoy ha sido cancelado “debido a un problema con la tubería de nitrógeno gaseoso que proporciona presión neumática a los sistemas del vehículo de lanzamiento”.
El lanzamiento de hoy desde la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, en el centro de Florida (EE.UU.), estaba previsto inicialmente para las 13:40 hora local (17:40 GMT), pero los fuertes vientos han obligado a retrasar más de una hora el despegue de la que será la última misión de la histórica familia de cohetes Delta.
En momentos en que la cuenta regresiva cruzaba el umbral de los cuatro minutos, desde la torre de control se ha enviado la orden de espera, según se ha podido escuchar durante la transmisión del lanzamiento, un despegue que contaba con solo un 30 % de condiciones meteorológicas favorables.
La carga útil de la NROL-70 es un encargo de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO, en inglés) del Gobierno estadounidense y, según ha informado ULA, proporcionará “datos de inteligencia a los principales responsables políticos de EE.UU., la comunidad de inteligencia y el Departamento de Defensa”.
Será el decimosexto vuelo de un Delta IV Heavy, un cohete de 71,6 metros de alto, incluido el carenado de casi 20 metros, que entró en servicio en 2004 y que ULA va a reemplazar por otro de última generación llamado Vulcan Centaur.
Será, de igual modo, el vuelo número 389 y el último del programa Delta, que se puso en marcha en 1960.
Esta misma semana, el presidente ejecutivo de ULA, Tory Bruno, señaló que la nueva gama de cohetes Vulcan Centaur ha sido construida para “misiones desafiantes” como la NROL-70, pero a un costo de aproximadamente el 70 % menos.
Añadió que en el futuro próximo podrán ser capaces de lograr entre 25 y 30 lanzamientos anuales.
La misión NROL-70, que empezó a prepararse en mayo de 2023, cuando gran parte del cohete fue trasladado por mar desde la fábrica de la firma en Alabama hasta Cabo Cañaveral, será la número 35 para la NRO, resultado de una alianza entre ambas iniciada en 2006.
El futuro de ULA se sostendrá por tanto en los Vulcan Centaur, que tuvo un primer vuelo de prueba en enero de este año y que reemplazará tanto a la gama de los cohetes Delta como a la familia de los Atlas. A esta última aún le queda poco más de una decena de vuelos por cumplir antes de su retiro definitivo.