Ciudad de México, 12 nov (EFE).- La política más restrictiva de Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos va a requerir que México esté “a la altura” y no retarlo, a fin de alcanzar una relación “muy fuerte y muy importante”, de cara a la renegociación del T-MEC, advirtió este martes a EFE Larry Rubin, presidente de la American Society (Amsoc).
El líder de la iniciativa privada estadounidense en México señaló que las prioridades de Trump reflejan problemas en conjunto que no se han logrado resolver a través de distintas administraciones, pese al diálogo constante.
Entre ellas, mencionó a los flujos migratorios provenientes de Centro y Suramérica, así como, en especial, al combate contra el narcotráfico con una estrategia de seguridad compartida más allá de detenciones aisladas de capos mexicanos.
“México va a tener que estar a la altura para resolver estos grandes retos y más que enfocarnos en el castigo, creo que nos debemos enfocar en las soluciones que va a permitir que nuestra región se fortalezca”, expresó en una entrevista en el marco del foro ‘Las Culturas + innovadoras de México’ realizado en la capital mexicana.
En términos de riesgos, Rubin mencionó que si México continúa tomando decisiones internas sin considerar la “dinámica trasnacional” de la región, Estados Unidos y Canadá podrían tomar medidas drásticas, incluso excluyendo a México de acuerdos y del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Definitivamente creemos que México tiene que tener mucho cuidado de que Estados Unidos y Canadá no quieran excluirlo (del T-MEC) por los cambios drásticos que han hecho sin consideración alguna de la región”, sostuvo.
Esto, al hacer referencia a la implementación de la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por voto popular en 2025, pues aseguró “tenemos hoy un Poder Judicial muy diferente”.
También mencionó la desaparición de órganos autónomos, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (Inai), entre otros, lo que menciono que deberá de hacerse una renegociación del T-MEC más allá de una simple revisión.
“México no opera en un vacío (…) y ahí es donde existe el grave detalle; las decisiones que toma México no nada más afectan a México y a los mexicanos, también afectan a las empresas estadounidenses”, agregó Rubín.
Si bien, el presidente de Amsoc aseveró que Trump entiende y “ha vivido en carne propia” la interdependencia entre México y Estados Unidos, advirtió que no esperará en impulsar sus políticas en cuanto regrese a la Casa Blanca, por lo que advirtió que “tampoco debemos de retarlo”.
A pesar de los desafíos, Rubin señaló oportunidades en sectores como el farmacéutico, al que consideró como un campo con gran potencial de inversión. “La industria farmacéutica invierte 200.000 millones de dólares a nivel global y México apenas recibe 200 millones. El potencial de recibir mucho más es enorme”, comentó.
Rubin también argumentó que la cercanía de México con el mercado estadounidense, donde un 12 % de la población es de origen mexicano, convierte al país en un lugar idóneo para el desarrollo de investigación clínica y farmacéutica.
Por su parte, Altagracia Gómez, presidenta de Promotora Empresarial de Occidente y coordinadora del Consejo Asesor Empresarial con el Gobierno de México, destacó la importancia de invertir en investigación y capacitación para aprovechar al máximo el talento humano en México, lo cual fortalecería la innovación y la competitividad en el país.
“La sostenibilidad y la sustentabilidad a través de la innovación son críticos (…) esto es cuestión del país, es cuestión de todos”, afirmó, haciendo un llamado a involucrar tanto a empresas como al sector educativo en un esfuerzo conjunto.