Monterrey (México), 29 may (EFE).- Frente a desafíos como el mantenimiento de parques eólicos, la digitalización de redes eléctricas y la reducción de emisiones con tecnologías limpias, Iberdrola México firmó este jueves un convenio con el Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología (I2T2) de Nuevo León (norte del país).
El acuerdo, celebrado en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT), permitirá desarrollar, probar y escalar soluciones tecnológicas con aplicación directa en operación energética.
Desde mantenimiento predictivo con inteligencia artificial hasta modelos de electrificación sostenible, estas iniciativas se alinean con la hoja de ruta global de Iberdrola hacia un sistema energético más eficiente, seguro y descarbonizado.
Para el director general del I2T2, José Alfredo Pérez Bernal, esta alianza busca “generar condiciones para que el ecosistema de innovación del estado de Nuevo León contribuya de forma activa en estos procesos”.
Además, enfatizó que “la colaboración se centrará en áreas prioritarias como energías renovables, movilidad eléctrica, tecnologías limpias y descarbonización”.
La empresa en 2024 destinó más de 435 millones de dólares a investigación aplicada en sostenibilidad operativa y transición energética, con hubs en Europa y Medio Oriente.
Ahora, desde Iberdrola México, la misión es resolver desafíos locales y contribuir a su portafolio global de soluciones energéticas, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos climáticos multilaterales.
“Creemos que de aquí podrán venir ideas muy creativas que nos permitan encontrar nuevas soluciones de eficiencia y solución de problemas”, expresó Katya Somohano, directora general de Iberdrola México.
Ciencia, emprendimiento y territorio

Por su parte, Amable Matus, responsable de innovación en Iberdrola México, destacó que la alianza con el I2T2 permitirá fortalecer modelos de intervención local como el programa Síkuli, que acompaña a emprendedores sociales y ambientales en etapas tempranas.
A través de mentorías, formación y apoyo estratégico, la iniciativa ha impulsado 13 proyectos comunitarios en su quinta generación.
“Al lanzar programas, como Síkuli, en regiones como Monterrey podíamos llegar a más personas con alianzas estratégicas. Este acuerdo nos ayuda a conectar ciencia, emprendimiento y territorio”, resaltó.
Además, el convenio permitirá organizar encuentros científicos, bootcamps y retos de desarrollo tecnológico en las instalaciones del PIIT, aprovechando su red de más de 38 centros de investigación y su vinculación con universidades, incubadoras tecnológicas y actores industriales de la región.
“Iniciamos aquí porque tenemos presencia operativa, pero queremos replicar el modelo en Oaxaca, Puebla o Ciudad de México. Esto es solo el primer paso hacia una red nacional de soluciones energéticas sostenibles”, añadió Matus.
Desde México para el ecosistema internacional

Uno de los anuncios clave del evento fue el lanzamiento del primer reto abierto de Iberdrola México. Este estará enfocado en el diseño de soluciones de mantenimiento inteligente y sostenible para aerogeneradores.
Según estimaciones del Global Wind Energy Council, el mundo deberá instalar más de 300 gigavatios nuevos de capacidad eólica entre 2024 y 2027, lo que hace del mantenimiento un desafío técnico y financiero urgente.
La convocatoria, impulsada a través de la plataforma Perseo, busca identificar tecnologías viables, escalables y alineadas con la estrategia global de descarbonización de la empresa.
Startups, universidades y centros de desarrollo podrán postular sus ideas; el proyecto ganador recibirá hasta 25.000 dólares para desarrollar un prototipo funcional y probarlo en condiciones reales.
“Este tipo de retos nos permite escuchar ideas que vienen desde fuera, con enfoques frescos y soluciones que pueden integrarse rápidamente a nuestras operaciones”, comentó Matus.
Programas como Síkuli, que impulsa el emprendimiento social, y Luces de Esperanza, con el que se han instalado paneles solares en escuelas rurales sin acceso a la red eléctrica, forman parte de una visión que conecta tecnología, impacto social y sostenibilidad.
La operación de Iberdrola México, activa desde 1999, funciona como plataforma para probar, adaptar y escalar tecnologías que más tarde pueden replicarse en otros países.

