Washington, 25 sep (EFE).- Algunos vecinos de la isla de Maui (Hawái, Estados Unidos) pudieron este lunes regresar a sus hogares por primera vez desde los devastadores incendios de agosto que se cobraron la vida de 97 personas y redujeron gran parte de la zona a cenizas.
En una publicación en Facebook, el condado de Maui instó a los residentes a ser precavidos al regresar a sus hogares debido a la posibilidad de que haya sustancias que puedan representar riesgos para la salud, como el amianto, así como productos químicos generados por la combustión del plástico.
“Cuando un incendio atraviesa una zona, quedan numerosos peligros”, advirtió el condado de Maui en su página de Facebook.
Las autoridades solo están permitiendo el regreso a sus hogares a los residentes de una zona específica en el norte de Lahaina, en el condado de Maui, ya que aún no es seguro permitir el ingreso de todos los habitantes al mismo tiempo.
De hecho, solo se permite la entrada de vehículos que hayan obtenido un permiso especial y el tránsito está autorizado entre las 8.00 y las 16.00 hora local este lunes y martes.
El regreso gradual de los vecinos a sus casas ha estado cargado de emoción, según mostró por televisión el programa Hawaii News Now, que se retransmite por las cadenas locales afiliadas a CBS y NBC.
Uno de los periodistas de ese programa entrevistó a Noreen Wales, quien apenas podía contener las lágrimas cuando se le preguntó cómo se sentía al regresar a lo que había sido su hogar durante años.
A su lado se encontraba su nieta Connie, quien consideró que el día de hoy era necesario no solo para obtener cierto cierre, sino también para asumir que lo que ha ocurrido es real.
“Creo que necesitamos este día. No solo necesitamos un poco de cierre, sino que esto es realmente difícil de creer. Hemos conducido a través de todo esto y lo hemos visto en las noticias, pero creo que realmente necesitábamos verlo en persona. Necesitamos ir y estar en nuestra propiedad y ver lo que queda y procesar eso”, expresó Connie.
Los incendios, que se desataron el 8 de agosto y arrasaron Lahaina, fueron los más mortales en Estados Unidos en el último siglo.
Según las últimas cifras de las autoridades, 97 personas perdieron la vida y 3.000 hogares y negocios resultaron dañados o destruidos por las llamas.