São Paulo, 11 jun (EFE).- El seleccionador de Paraguay, el argentino Gustavo Alfaro, restó gravedad a la derrota de este martes por 1-0 en Brasil por las eliminatorias sudamericanas y recordó que “las chances de jugar una Copa del Mundo” siguen en sus manos.
“No tenemos ninguna duda de que le vamos a dar una alegría grande a Paraguay”, aseguró el técnico argentino en la rueda de prensa al término del encuentro disputado en el estadio Neo Química Arena de São Paulo, que definió Vinícius Júnior al filo del descanso.
El preparador indicó que el grupo “siente” que va a jugar la gran cita de Canadá, Estados Unidos y México, y que continuará luchando en las dos jornadas restantes para conseguir el punto que necesitan y así garantizar su clasificación directa.
Atribuyó la derrota en São Paulo a varios factores: la intensa presión de Brasil, la velocidad y la técnica de los delanteros de la Canarinha, la falta de verticalidad de los jugadores paraguayos y el desgaste físico sufrido en la anterior jornada contra Uruguay.
“Creo que obviamente la parte de la tenencia de la pelota es lo que más nos costó (…) Nos costó mucho salir con la pelota dominaba”, reconoció.
Comentó que en el segundo tiempo cambió de estrategia al poner jugadores para “tener la pelota y ganar algunos metros”, pero tampoco funcionó.
“Se nos terminó escapando el punto que nos hubiera dando la chance de clasificar para la Copa del Mundo” de forma directa, lamentó.
Definió a Brasil como un rival de “mucha jerarquía” y, en este sentido, afirmó que la derrota en el estadio Neo Química Arena le deja “muchas enseñanzas” de cara al futuro.
Pese a todo, tranquilizó a la afición albirroja al recordar que Venezuela, séptima colocada, posición que da derecho a jugar la repesca, está seis puntos por debajo de ellos, cuando faltan seis por disputarse.
En este contexto, garantizó que buscarán el punto que necesitan, ya sea ante Ecuador o Argentina, para clasificar.
“A nosotros las cuentas nos dan, nos están dando”, enfatizó.