Ciudad de México, 31 oct (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este martes de al menos 35 médicos cubanos que están en Acapulco para apoyar a los afectados tras el histórico azote del huracán Otis, que ha dejado 46 muertos tras impactar la semana pasada al sureño estado de Guerrero.
“(Quiero) agradecer al Gobierno y al pueblo de Cuba porque nos mandaron médicos que ya están en Acapulco”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
En ese sentido, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, confirmó que son en total 35 médicos cubanos los que están en el puerto para atender a la población afectada por el paso del fenómeno meteorológico.
“En el caso de médicos cubanos, 35 están en Acapulco auxiliando”, refirió.
Asimismo, precisó que en total han llegado a Acapulco 1.048 profesionales de la salud de todas las instituciones federales entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE), la Secretaría del Bienestar y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Tras casi una semana del azote de Otis, que tocó tierra el miércoles pasado como categoría 5 en Guerrero, donde rompió el récord de intensificación de un ciclón en México, López Obrador afirmó que además del apoyo de Cuba con personal médico se han recibido también depósitos en efectivo de algunos países aunque no precisó qué naciones han hecho estas aportaciones.
“Hay apoyo de todos los gobiernos, están enviando apoyos a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)”, enfatizó.
Recordó que este miércoles va a anunciar el plan general de cuánto se va a aportar a los damnificados aunque reiteró que “no hay límite”, pero que se van a entregar de forma directa a los hogares.
Incluso, reveló que hasta hoy se han enviado entre 900.000 y un millón de dólares, y señaló que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció apoyo. “Lo que le solicitemos”, dijo.
Sin embargo, destacó que México cuenta con un fondo de 600.000 millones de pesos (unos 33,3 millones de dólares) para atender la situación.
“O sea, no tenemos problemas, porque tenemos finanzas sanas”, aseveró.