Washington, 2 jul (EFE).- Al menos 12 empleados de la Administración de Estados Unidos han dimitido durante los últimos meses por el apoyo del presidente, Joe Biden, a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, anunciaron este martes los extrabajadores en el primer comunicado conjunto que emiten desde el inicio del conflicto.
“Somos exfuncionarios del Gobierno de Estados Unidos que renunciamos a nuestros respectivos cargos durante los últimos nueve meses debido a nuestra grave preocupación por la política estadounidense ante la crisis en Gaza”, explicaron.
Los firmantes sostienen que la postura de Biden en esta guerra es “un fracaso y una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”, además de que el envío de armamento a Israel convierte al país norteamericano en “cómplice de los asesinatos y la hambruna de la población palestina”.
El comunicado está firmado por 12 personas, entre ellas Josh Paul, quien dimitió en octubre pasado de su cargo en el Departamento de Estado, donde gestionaba la transferencia de armas a otros países, convirtiéndose en el primer funcionario en renunciar públicamente por la guerra de Gaza.
Pero también hay nombres desconocidos hasta ahora como Maryam Hassanein, asistente especial en el Departamento de Interior que dimitió este mismo martes, y Anna Del Castillo, quien dejó su puesto de subdirectora de la Oficina de Gestión de la Casa Blanca en abril pero cuya renuncia se dio a conocer hoy.
Entre los firmantes hay además miembros de las Fuerzas Armadas como Mohammed Abu Hashem, sargento primero de la Fuerza Aérea que renunció después de que su tía en Gaza muriera aparentemente por munición estadounidense.
También dimitió la diplomática Hala Rharrit, quien hasta abril ejercía como portavoz en lengua árabe del Departamento de Estado.
Los doce exfuncionarios argumentaron en el comunicado que el Gobierno está “violando intencionadamente múltiples leyes estadounidenses e intentado distorsionar los hechos y utilizar lagunas jurídicas para mantener el flujo de armas a Israel”.
Hicieron además un llamamiento a los empleados de la Administración que estén disconformes con la política hacia Gaza a que “levanten su voz” y a que “sigan presionando” para que las cosas cambien.