Washington, 5 feb (EFE).- El director ejecutivo de la sección estadounidense de Amnistía Internacional (AI), Paul O’Brien, dijo este miércoles que expulsar de Gaza a los palestinos equivaldría “a destruirlos como pueblo” y recordó que la destrucción que EE.UU. quiere arreglar en el enclave la causó Israel.
“La destrucción y muerte en Gaza es el resultado de que el Gobierno de Israel está matando civiles a millares, a menudo con bombas estadounidenses”, escribió O’Brien en X, horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Tump, plantease la posibilidad de que una ocupación estadounidense de Gaza para reconstruirla y convertirla en “la Riviera de Oriente Medio”,
Trump indicó que para hacerlo, los palestinos que viven en el enclave situado al sur de Israel, escenario de una cruenta ofensiva israelí desde octubre de 2023 en respuesta a una ola de ataques de Hamás en su territorio, serían reasentados en otros países.
La sección estadounidense de AI reaccionó también en las últimas horas al anuncio de que la Administración Trump va a seguir bloqueando la financiación de la agencia de la ONU para ayuda de los refugiados palestinos (UNRWA)
Elizabeth Rghebi, directora de Defensa de los Derechos de los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo y el Norte de África de AI Estados Unidos, consideró que el bloqueo es “cruel e inadmisible” y opinó que “Estados Unidos debería, por el contrario trabajar para aumentar drásticamente el flujo de ayuda humanitaria y otras medidas necesarias para poner fin al genocidio de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza ocupada”.
“El UNRWA es la columna vertebral de la respuesta humanitaria para casi dos millones de palestinos en Gaza, proporcionando alimentos, agua, asistencia médica, educación y refugio indispensables. La agencia de la ONU ha sido un salvavidas que proporciona ayuda y servicios críticos para los refugiados palestinos en todo el territorio palestino ocupado y en los países vecinos durante 75 años”, aseguró.
Rghebi subrayó que el presidente Trump “debería presionar al gobierno israelí para que derogue la ley que prohíbe la financiación de la UNRWA y tome medidas inmediatas para aumentar drásticamente la asistencia humanitaria y suspender el suministro, la venta y la transferencia de todas las armas al gobierno israelí”.