Washington, 26 abr (EFE).- La aculturación (adaptación cultural) y la depresión están vinculadas con trastornos del sueño en los mexicoestadounidenses, señala un estudio publicado este miércoles por los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
El informe, elaborado por el Instituto Nacional de Salud de Minorías y Desigualdades de Salud, indica que “el sueño desempeña un papel importante en el mantenimiento de órganos y sistemas vitales del cuerpo”.
El sueño afecta el metabolismo, la cognición, la memoria, la atención y la salud mental y cardiovascular, señaló el informe, según el cual “la aculturación y la depresión aparecen relacionadas con la duración corta o prolongada del sueño entre los mexicoestadounidenses”.
El estudio define la aculturación como el tiempo que las personas han vivido en estados Unidos y el lenguaje que más se usa en el hogar, ya sea español o inglés.
El “sueño corto” o insuficiente ocurre cuando la persona duerme menos de seis horas por día, y el “sueño largo” acaece cuando la persona duerme más de nueve horas por día.
El sueño corto aparece relacionado con la depresión, la inflamación, el aumento de peso, la enfermedad cardiaca, la diabetes, el cáncer de mama junto con otros problemas de salud, en tanto que el sueño largo está vinculado con enfermedades cardiovasculares.
“Las personas hispanas dan cuenta, de manera constante, de una duración corta del sueño, pobre calidad del descanso, y más dificultades para dormirse en comparación con las personas blancas”, señaló el artículo.
Para dilucidar este vínculo, los investigadores examinaron la asociación de aculturación, depresión y trastornos del sueño entre adultos mexicoestadounidenses.
Entre las 4.700 personas que respondieron a una encuesta para este estudio, el 86 % habían vivido en EE.UU. 10 años o más y el 14 % menos de 10 años. El 51 % de los participantes hablaban principalmente español, y el 35 % hablaban mayormente inglés.
El 77 % de todos ellos dieron cuenta de niveles mínimos de depresión en tanto que el resto informaron de niveles de depresión que iban desde moderados a graves.
“Las personas con niveles más altos de aculturación, es decir las que han vivido en Estados Unidos por 10 años o más y hablaban principalmente inglés, resultaron más propensas a estar deprimidas y a experimentar sueño corto o largo”, indicó el informe.
Hablar principalmente inglés fue vinculado a una duración corta del sueño, vivir en EE.UU. por 10 años o más se asoció con un sueño prolongado, y se halló que la depresión está ligada al sueño tanto corto como largo.
“Ya que se ha demostrado que los inmigrantes mexicanos están en mayor riesgo de estrés por aculturación y a consecuencias de salud por aculturación, mejorar el conocimiento de los practicantes de salud sobre cómo la duración y la calidad del sueño se ven influenciadas por estos procesos psicosociales y culturales es vital para mitigar las disparidades se salud asociadas con el sueño”, concluyó el estudio.