Washington, 9 jun (EFE).- El policía blanco del estado de Michigan (EE.UU.) Christopher Schurr, que disparó en la cabeza a un conductor negro al que trataba de arrestar después de que se resistiera, fue acusado este jueves de asesinato en segundo grado.
Schurr utilizó su pistola contra el hombre, Patrick Lyoya, de 26 años, después de un forcejeo caótico y cuando este se encontraba boca abajo en el suelo.
El fiscal del condado de Kent Chris Becker dijo que la muerte “no estaba justificada o excusada por motivos de defensa personal”, durante una rueda de prensa este jueves para anunciar la acusación.
El policía mandó parar a Lyoya porque su matrícula no correspondía con el vehículo que conducía, según le dijo entonces.
Lyoya, que emigró a Estados Unidos desde la República Democrática del Congo, trató de huir después de ser agarrado por el agente.
Schurr persiguió al hombre y le tiró al suelo, después de lo cual tuvieron un forcejeo y aparentemente Lyoya trató de hacerse con el arma de electrochoque -táser- del agente, según consta en la grabación del suceso realizada por la cámara que llevaba el policía en su uniforme.
En el momento en que tuvo lugar el disparo, Lyoya se encontraba en el suelo tratando de levantarse mientras Schurr le empujaba hacia abajo, según puede verse en una grabación realizada por un testigo.
El suceso tuvo lugar a comienzos de abril, y provocó protestas entre los residentes de Grand Rapids, una ciudad en la que el 18 % de sus 200.000 habitantes son de raza negra.