Los Ángeles (EE.UU.), 19 mar (EFE).- El director y guionista Carl Erik Rinsch (’47 Ronin’) fue arrestado en California, acusado de estafar a Netflix con 11 millones de dólares por un programa de ciencia ficción que nunca se emitió, informó la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.
De acuerdo con un comunicado, Rinsch solicitó una “gran inversión” a la plataforma de “streaming” para financiar un programa de televisión y “en cambio, supuestamente utilizó los fondos en gastos e inversiones personales, incluyendo opciones altamente especulativas y operaciones con criptomonedas”, reza el escrito firmado por el fiscal federal interino, Matthew Podolsky.
Rinsch fue arrestado en West Hollywood el martes y debía comparecer ante un tribunal federal de California ese mismo día por la tarde, según informaron las autoridades.
El director, de 47 años, enfrenta acusaciones por un cargo de fraude electrónico y otro de lavado de dinero, cada uno con una pena máxima de 20 años de prisión. Además, se le imputan cinco cargos por participación en transacciones monetarias relacionadas con bienes derivados de actividades ilícitas, con una pena máxima de 10 años de cárcel por cada uno.
Esto significa que de ser declarado culpable, se enfrentaría a una pena máxima de 90 años de prisión si las sentencias se cumplen consecutivamente.
Las autoridades detallaron que Netflix había pagado inicialmente cerca de 44 millones de dólares para comprar un programa sin terminar llamado ‘White Horse’, de Rinsch, y que entre finales de 2019 y principios de 2020, el director exigió aún más dinero a la empresa, que finalmente accedió a pagar otros 11 millones de dólares.
En lugar de usar los fondos para completar la serie, Rinsch transfirió el dinero a diversas cuentas bancarias antes de consolidarlos en una cuenta personal y posteriormente hizo una serie de compras personales y especulativas de valores, “y en menos de dos meses… Rinsch había perdido más de la mitad de esos fondos”.
El cineasta invirtió el resto de dinero en el mercado de criptomonedas y transfirió las ganancias a una cuenta personal. A partir de entonces, Rinsch gastó alrededor de 10 millones de dólares en gastos personales, entre los que se incluyen el pago de abogados para su divorcio, la compra de un Ferrari y cinco Rolls-Royce, o una estancia en el hotel Four Seasons, por mencionar algunos.