Denver (CO), 13 jun (EFE).- La fiscalía del condado Weld (Colorado) acusó este lunes de asesinato a una madre de 18 años acusada de matar a cuchilladas a su hija recién nacida.
Leiyla Marissa Cepeda fue detenida el pasado viernes en la localidad de Nunn, a 80 millas al norte de Denver, a dónde había llegado desde Texas aparentemente para visitar a familiares.
La policía local llegó a la vivienda donde estaba Cepeda y determinó que la niña había nacido el 8 de junio y que habría muerto ese mismo día.
La pequeña, hallada en el sótano de la vivienda, tenía varias heridas de arma blanca, probablemente causadas por una tijera.
La orden de arresto revela que Cepeda habría dicho que ella sólo tomó consciencia de su embarazo en la madrugada del miércoles pasado, al sentir calambres y contracciones. Además, dijo que su familia no sabía del embarazo.
Sin embargo, al ser hospitalizada después del arresto, Cepeda le habría indicado a una enfermera que ella conocía de su embarazo debido a que tuvo que suspender el uso de medicamentos relacionados con su tiroides.
Según la orden de arresto, la acusada negó haber atacado a su hija, afirmando que la niña nació “sin moverse” y “con la cara azul”.
Pero el médico forense verificó que la niña nació viva y que su muerte fue causada por heridas en el tórax, las costillas y el abdomen, y la calificó de homicidio.
En el momento del nacimiento, Cepeda tenía 17 años y cumplió los 18 años el día de su arresto, pero enfrenta cargos como adulto.
El Buró de Investigaciones de Colorado (CBI) tiene a cargo el caso y también determinará si Rosalinda Ledesma, la madre de la acusada, y otras cuatro personas que estaban presentes en la vivienda donde ocurrieron los hechos, tienen alguna responsabilidad.