Tapachula (México), 5 abr (EFE).- Activistas mexicanos y la iglesia católica en Tapachula, en el estado de Chiapas, sur de México, denunciaron este viernes que el “Viacrucis del Migrante” ha estado amenazado por el crimen organizado, con intimidaciones para evitar su tránsito hacia Estados Unidos.
El director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, informó que los casi 3.000 migrantes que partieron de la frontera mexicana con Guatemala el pasado 25 de marzo están expuestos al crimen organizado y la violencia, ante el poco involucramiento de las autoridades.
“La frontera sur es un laboratorio social, lo único que ha hecho el Estado mexicano son dos cosas: dejar caminar a los migrantes torturándolos de esa manera y, dos, infiltrar a todos para polarizar las cosas”, sostuvo en entrevista.
El “Viacrucis del migrante” en Chiapas es ya una procesión anual que realizan miles de personas en movilidad, en medio de inéditos flujos migratorios hacia Estados Unidos, donde la migración irregular se ha incrementado un 77 % en 2030 hasta superar las 782.000 personas, según la Unidad de política Migratoria de la Secretaría de gobernación.
El activista abundó que, tan solo el Sistema Electrónico de Trámites Migratorios, al menos 500.000 personas fueron reconocidas como víctimas por el Instituto Nacional de Migración (INM) en el mismo año.
Por su parte, el padre Heyman Medina, sacerdote de Ciudad Hidalgo, quien acompaña al ‘Viacrucis Migrante’ en varios puntos de la carretera costera, acusó que los migrantes han recorrido más de 100 kilómetros sin la ayuda de nadie.
“No vemos la presencia de las autoridades del INM, (los migrantes avanzan) exponiendo sus vidas y recibiendo amenazas de la delincuencia organizada”, advirtió.
El sacerdote católico contó que el colectivo migrante ya enfrentó amenazas directas de un grupo de por lo menos cuatro camionetas, en las que iban a bordo personas enmascaradas, mismas que intimidaron y amenazaron a las personas en movilidad para evitar su tránsito por el país.
Medina consideró y responsabilizó a las autoridades mexicanas de lo que pueda pasar con los integrantes de este ‘Viacrucis del migrante’, frente potenciales abusos que puedan sufrir los migrantes por parte de la delincuencia organizada.
La petición del activista, el sacerdote y los migrantes varados en Tapachula, es que se agilice la entrega de las Formas Migratorias Múltiples a migrantes que lo soliciten para evitar que éstos sigan expuestos.
Consultado aparte, el migrante hondureño Víctor Manuel Medina indicó que es común que muchos de los migrantes salgan caminando y arriesgan sus vidas junto a niños y mujeres, que también son secuestradas y violadas.
“Hace unos tres días que secuestraron a una familia, están pidiendo la cantidad de 5.500 dólares por persona, por lo que uno no puede estar arriesgando nuestras vidas al caminar solos, por eso muchos se quedan en Tapachula a esperar papeles”, declaró.
En el caso del “Viacrucis del Migrante”, señaló que nadie los ha ayudado y que transitan por el territorio mexicano sin comida, agua o autoridad que los guie, por lo que pidió al Gobierno mexicano acompañamiento y ayuda humanitaria.
Arlén Leonela Hernández, también migrante de Honduras, consideró que la violencia en las carreteras mexicanas son el principal peligro de las personas en tránsito que viajan solos.
“A nosotros nos da pesar, porque el camino es largo, nosotros caminamos en el éxodo de la pobreza, sabemos que es duro, les falta agua, comida y mucho esfuerzo, por eso, ya decidimos no salir”, dijo.