San Juan, 15 dic (EFE).- El abogado del fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, aseguró este jueves que hará “todo lo necesario” para que su cliente sea liberado del Departamento de Servicios Penitenciarios de Bahamas donde ingresó el martes.
Un día después de que la magistrada jefe Joyann Ferguson-Pratt negara la libertad bajo fianza a Bankman-Fried, el defensor del joven financiero caído en desgracia, Crystal Rolle, subrayó que su cliente no se limitará a “sentarse en la cárcel y relajarse” hasta su próxima comparecencia ante el Tribunal el 8 de febrero de 2023.
Rolle, que representa a Bankman-Fried en asuntos civiles, recalcó que el acusado “está explorando sus opciones en este momento y ciertamente va a proceder con lo que sea necesario” para salir de la prisión de Bahamas.
Los medios de comunicación bahameños publicaron de nuevo el contenido de un informe publicado el año pasado por el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre las violaciones de Derechos Humanos en el centro penitenciario en el que está encarcelado Bankman-Fried.
Por su parte, Doan Cleare, responsable del Departamento de Servicios Penitenciarios de Bahamas indicó el miércoles que el joven financiero de 30 años se encuentra en un módulo de enfermería de máxima seguridad con otros cinco hombres y no recibirá un tratamiento especial.
El fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX comunicó el martes su intención de impugnar la extradición a Estados Unidos, donde está acusado de ocho cargos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, que el lunes pidió su detención y extradición.
Según el documento hecho público por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, los ocho cargos que se le imputan están principalmente relacionados con la idea del fraude o conspiración para el fraude a los clientes de FTX, a los prestamistas; fraude de productos o fraude de valores, entre otros.
Alameda Research era la firma de inversiones creada por el mismo Bankman-Fried, en la que supuestamente utilizó miles de millones de dólares de los clientes de FTX sin su conocimiento para llevar a cabo arriesgadas operaciones.
Pero los cargos tienen además una dimensión política: uno de ellos lo acusa de “cometer delitos contra los Estados Unidos implicándose en violaciones de leyes federales relativas a la confección, recepción e información de contribuciones, donaciones o gastos” incurridos en elecciones federales, aunque no cita a qué candidatos dirigió sus donaciones.
Según distintos reportes periodísticos, Bankman-Fried financió tanto a candidatos demócratas como a republicanos, aunque en el caso de los demócratas lo hizo abiertamente y en el de los republicanos con firmas pantalla.
Asimismo, Bankman-Fried se enfrenta también a otra demanda, en este caso de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), que lo acusa de orquestar un fraude contra los inversores.
FTX se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre y a finales de ese mismo mes, los nuevos gestores de la compañía comparecieron por primera vez ante el tribunal de bancarrota del estado de Delaware (EE. UU.) para comenzar el proceso de reestructuración.
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.
Sin embargo, Bankman-Fried responsabiliza de la quiebra en parte a la masiva venta de criptomonedas que se produjo a principios de año. Para el fundador de la empresa, esa venta redujo a la mitad la garantía de FTX, de unos 30.000 millones de dólares.
Llegados a esa situación, según Bankman-Fried, la venta de criptomonedas continuó, combinada con una restricción crediticia y una “huida del banco”, lo que redujo la garantía a 9.000 millones antes de que FTX se declarara en quiebra.