Washington, 11 mar (EFE).- Tres mujeres hispanas de Texas (EE.UU) desaparecieron en México en febrero tras cruzar la frontera para vender ropa en un mercadillo, informaron este sábado medios estadounidenses.
Según los datos recabados por el FBI, se trata de dos hermanas y una amiga de la localidad fronteriza de Peñitas, a las afueras de McAllen, que viajaron en vehículo a México el 24 de febrero para vender en un mercadillo de Montemorelos, en el estado mexicano de Nuevo León.
La poca atención mediática que ha recibido este caso contrasta con el de los cuatro estadounidenses secuestrados la semana pasada en el norte de México.
Dos fueron hallados muertos y los otros dos con vida tras la enorme presión que ejerció Washington para que el Gobierno mexicano resolviera el caso.
El jefe de policía de Peñitas, Roel Bermea, ha asegurado que está en contacto con las autoridades mexicanas para investigar la desaparición de las tres mujeres de Texas.
La voz de alarma la dio el esposo de una de las mujeres, que habló por teléfono con ella mientras viajaban por México pero después perdió la comunicación.
La tensión ha aumentado entre Estados Unidos y México a raíz del secuestro a plena luz del día de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados, que habían viajado a Tamaulipas (norte de México) para una operación estética y que aparentemente fueron atacados por error por el Cártel del Golfo.
La oposición republicana ha pedido declarar terroristas a los cárteles mexicanos y ha propuesto una intervención militar en territorio mexicano, algo que ha enfurecido al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha calificado a los republicanos de “mequetrefes” e “intervencionistas”.
Aunque la Casa Blanca ha descartado el plan de los republicanos, diferentes voces del Gobierno de Joe Biden han expresado desde hace semanas que México debería hacer más contra los cárteles y contra el tráfico de fentanilo, causante de decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
La rapidez con la que México halló a los cuatro estadounidenses contrasta con la crisis de desapariciones que sufre el país, con más de 112.000 personas no localizadas.