Nueva York, 8 mar (EFE).- Los fundadores y socios de la criptoempresa AirBit Club, seis personas en total, se declararon culpables de crear un esquema piramidal de fraude y blanqueo de dinero para engañar a inversores en Estados Unidos, informó este miércoles el Departamento de Justicia.
Los acusados, que se enfrentan a penas máximas de varias décadas de cárcel, deberán devolver el dinero que se embolsaron gracias a la criptoempresa, unos 100 millones de dólares en divisa estadounidense, bitcóin e inmuebles, según un comunicado.
AirBit Club, una supuesta empresa de minería y comercio de criptodivisas, fue creada en 2015 por Pablo Renato Rodriguez, estadounidense, y Gutemberg Dos Santos, panameño, “bajo la falsa promesa de dar ganancias garantizadas a cambio de inversiones en efectivo en membresías del club”.
Las autoridades explicaron que los fundadores y sus tres promotoras, Cecilia Millan, Karina Chairez y Jackie Aguilar, estadounidenses, viajaron a lo largo de EE.UU., Latinoamérica, Asia y Europa desplegando lujosos eventos para convencer al público de unirse al “club de márketing multinivel” y obtener ganancias pasivas.
Pero cuando las víctimas accedían al portal de AirBit Club veían unas ganancias “falsas” ya que la empresa no estaba minando (fabricando), ni tampoco comerciando bitcóin, como se suponía, sino que sus responsables estaban gastando el dinero de los clientes en “automóviles, joyas, casas de lujo” y en financiar nuevos eventos.
A partir de 2016, las víctimas intentaron sacar su dinero y se encontraron con “excusas, retrasos y comisiones ocultas que ascendían a más del 50 %” del monto, y en al menos un caso, en 2020, la víctima perdió toda su inversión al encontrarse la cuenta cerrada “debido a la crisis” de la covid-19, indica la nota.
El sexto acusado, Scott Hugues, estadounidense, es un abogado que representó a los fundadores de AirBit Club en otro esquema piramidal y que les ayudó a eliminar la información negativa de ambos casos en internet, además de poner a su disposición herramientas de blanqueo de dinero.
Todos los acusados se han declarado culpables de tres delitos de conspiración: para cometer fraude electrónico, blanqueo y fraude bancario, cada uno con penas máximas de entre 20 y 30 años, y recibirán sus sentencias en julio y agosto.