Oxon Hill (EE.UU.), 3 mar (EFE).- La exclusión de un supremacista blanco por antisemita y las acusaciones de abuso sexual contra uno de sus organizadores están desluciendo la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés), la mayor convención anual de la derecha estadounidense, que cuenta con importantes ausencias.
La CPAC de este año, que ha regresado a Washington tras un periplo que le ha llevado a Florida y Texas, está siendo menos concurrida que en ediciones anteriores, como pudo constatar EFE, donde su sala principal apenas ha logrado llenarse en muchas de sus sesiones.
Y ello pese a que esta conferencia, que se celebra en el Centro de Convenciones del National Harbor, en las afueras de la capital, ha atraído a legisladores y figuras republicanas, la mayoría vinculados al expresidente Donald Trump (2017-2021).
Entre los ponentes figuran los legisladores Marjorie Taylor Greene y Matt Gaetz; los hijos del exmandatario Donald Trump Jr y Lara Trump; la aspirante presidencial republicana Nikki Haley; el estratega Steve Bannon o el exsecretario de Estado y posible presidenciable Mike Pompeo.
Como platos fuertes el sábado cerrarán la CPAC el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro y el propio Trump.
Sin embargo, son notables las ausencias como las de los líderes republicanos en el Congreso, Kevin McCarthy y Mitch McConnell, y las de otros dos probables presidenciables, el exvicepresidente Mike Pence y el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Las sesiones en la CPAC transcurren estos días con lo que los estadounidenses llaman “un elefante en la sala” del que nadie se atreve a hablar: las acusaciones contra el presidente de la conferencia, Matt Schlapp, y su esposa, Mercedes Schlapp.
Dos días antes de que comenzara la conferencia, la pareja fue demandada por una persona anónima ante un tribunal de Alexandria, en la periferia de Washington, por supuesta agresión sexual y difamación.
La denuncia se basa en unos sucesos que supuestamente ocurrieron en octubre de 2022, cuando Matt Schlapp supuestamente toqueteó e hizo proposiciones indecentes a un trabajador del excandidato republicano al Senado por Georgia Herschel Walker.
Según el diario The Washington Post, Schlapp, líder del grupo American Conservative Union, organizador de la CPAC, está siendo cuestionado internamente por haber creado un ambiente “tóxico”.
Durante el tiempo que lleva la conferencia en marcha, desde el miércoles, Matt y Mercedes Schlapp han intervenido en distintas ponencias sin hacer mención a este escándalo.
A esto se suma otra polémica protagonizada por Matt Schlapp al haber excluido de la CPAC al supremacista blanco Nick Fuentes por haber hecho comentarios antisemitas.
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, Schlapp explicó que “la retórica y las acciones racistas de odio no son coherentes con la misión de la CPAC”.
El organizador expresó su preocupación por “el aumento de la retórica antisemita (odio a los judíos)” en EE.UU. y en el mundo “tanto si es en los pasillos del poder como en círculos intelectuales o despotricando online como fanáticos como fuentes”.
En noviembre, Fuentes protagonizó titulares en EE.UU. después de que cenara con Trump y el rapero Kanye West, que también ha hecho comentarios antisemitas, en la mansión del expresidente en Mar-a-Lago en una encuentro que fue criticado por sectores del Partido Republicano.
Matt Schlapp está en el centro del aparato conservador en Washington. En el pasado fue director político en la Casa Blanca de George W. Bush (2001-2009) y es líder del American Conservative Union desde 2014.
Schlapp ganó prominencia durante el Gobierno de Trump, cuando aparecía de forma habitual en el canal conservador Fox News, mientras que su esposa Mercedes Schlapp fue a directora de comunicaciones estratégicas en la Casa Blanca del expresidente y ahora trabaja en su campaña.