Washington, 1 mar (EFE).- Estados Unidos negó este miércoles que su embajadora en Lima, Lisa Kenna, haya tenido algún tipo de injerencia en la crisis que atraviesa Perú desde el fallido autogolpe de Estado y posterior encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, respondió así al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ha definido a Kenna como “asesora de los golpistas”, en referencia al nuevo Gobierno peruano de Dina Boluarte.
“Nuestros embajadores y nuestros diplomáticos no toman partido en las disputas políticas ni respaldan a candidatos particulares”, aseguró el vocero de la diplomacia estadounidense, quien afirmó que Kenna “desempeña un trabajo muy importante”.
Price sostuvo que EE.UU. respeta “las decisiones soberanas” de los distintos países y apoya tanto la democracia como la Constitución de Perú.
López Obrador, quien ha expresado su solidaridad con Castillo, se ha mostrado muy crítico con el papel de la embajadora estadounidense en el país andino desde que esta se reunió con la nueva presidenta Dina Boluarte.
A raíz de las críticas de López Obrador, Boluarte ordenó primero la expulsión del embajador mexicano en Perú y luego retiró a su embajador en Ciudad de México.
El subsecretario del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, expresó el martes su deseo de que la presidenta Boluarte y el Congreso cierren un acuerdo para adelantar las elecciones y poner fin a la crisis.
Nichols, quien fuera embajador de Estados Unidos en Perú entre 2014 y 2017, opinó que los sucesivos cambios de Gobierno de los últimos años en el país andino demuestran “la fragilidad de la democracia” peruana y que la intentona de Castillo fue “claramente inconstitucional”.