Chilpancingo (México), 25 feb (EFE).- El municipio de Chilapa, en la región Centro de Guerrero, sur de México, es la casa de la Mezcaloteca, un museo donde se exhibe material antiguo usado en la elaboración de mezcal, así como productos de maestros mezcaleros importantes de la región.
Detrás de este museo está la Asociación de Magueyeros y Mezcaleros de Chilapa A.C. que desde hace 16 años cuenta con sus propias instalaciones, en las que ahora está alojada la Mezcaloteca para aprovechar la reactivación económica y el auge que tiene actualmente la bebida destilada de maguey.
En esta Mezcaloteca se muestran objetos y artefactos como canoas, hachas gruesas sin filo y mazos de madera que ha sido utilizados para la elaboración de mezcal a lo largo de los años.
La asociación tiene su propia marca registrada, “Sanzekan Tinemi”, que significa “seguimos juntos” en náhuatl, y además de la etiqueta, que todas las botellas comparten, hay una singularidad: cada una de ellas lleva con tinta roja escrita a mano el nombre del maestro mezcalero que produjo su contenido.
Hace 16 años este grupo organizado construyó una cava en forma piramidal con base en conocimientos ancestrales que indican que para su maduración el mezcal debe estar en un sitio oscuro y a baja temperatura; la construcción permite que la temperatura sea de 10 grados centígrados o menos.
El envasado se lleva a cabo de manera artesanal en el mismo lugar y siempre en recipientes de vidrio, pues de acuerdo a los conocedores, ese material no afecta su proceso de producción natural.
En este grupo de productores del estado de Guerrero se concentran mezcaleros de Chilapa, Zitlala, Ahuacoutzingo y Tixtla, todos de la zona centro del mexicano estado de Guerrero.
La asociación, formada por 44 productores, no solo elabora y vende mezcal, sino que también se ocupa de la siembra de plantas de maguey.
De acuerdo con Faustino Castro Bello, uno de los asociados, al conformar la asociación se contó con un maestro mezcalero, un viverista, un maestro labrador de maguey y el comité de reforestación, este último para remediar el impacto al bosque, pues su mezcal es cocido con leña.
El 80 % de los esfuerzos de reforestación son de plantas de maguey y el 20 % restante son árboles tepeguaje, encino y palma.
La producción de mezcal ha funcionado para sostener a decenas de familias y hacer que permanezcan así en el estado al suroeste de México, a diferencia de muchos que han migrado por la falta de oportunidades, principalmente en el campo.
De acuerdo con los datos más recientes de la plataforma de estadísti Statista, la producción de mezcal en México pasó de 1,5 millones de litros, en 2014, a 8,1 millones de litros en 2021.