Chicago (EE.UU.), 24 feb (EFE).- Los Chicago Bulls se reivindicaron este viernes tras seis derrotas consecutivas y devoraron en el United Center a unos Brooklyn Nets que perdieron su tercer partido en los últimos cuatro y van bajando en el Este tras las salidas de Kevin Durant y Kyrie Irving.
Zach LaVine, con 32 puntos, y DeMar DeRozan y Patrick Williams, ambos con 17, dirigieron el festival de los Bulls, que llegaron a tener cincuenta puntos de ventaja en el cuarto período antes de sacar a sus estrellas del campo con la mirada puesta en los próximos trascendentales partidos en su lucha por una plaza en la postemporada.
Los Bulls, en los que debutó el nativo de Chicago Patrick Beverly, son undécimos en el Este y están a una victoria de los Washington Wizards, con los que se citarán este domingo en el United Center en un importante choque directo.
Beverly, ovacionado por su público, llegó a Chicago tras salir de Los Ángeles Lakers y rescindir su contrato con los Orlando Magic. Firmó ocho puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias y aportó liderazgo a una franquicia que este año mostró faltas de carácter en los momentos decisivos de los encuentros.
Fue mérito de Seth Curry si la derrota de los Nets no fue aún más abultada. El número 30 maquilló el resultado en los últimos minutos con unos triples espectaculares y terminó con 19 puntos. El mejor de los de Brooklyn fue Cam Thomas, con 22 puntos.
LOS NETS, 29 PUNTOS EN LA PRIMERA MITAD
Los números de los Nets en la primera mitad explican de la mejor manera su partido, un 24.4 % de acierto en tiros de campo, tres de 22 (13 %) en triples y ocho balones perdidos en dos cuartos en los que apenas anotaron 29 puntos.
Fueron aplastados por completo por unos Bulls que tiraron con más del 50 % de acierto y en los que Alex Caruso dio el ejemplo con su tremenda intensidad defensiva.
Chicago abrió el duelo con un 11-0 y los Nets tardaron 3.50 minutos antes de anotar sus primeros puntos. LaVine, con 18 puntos, y DeRozan, con trece, enseñaron el camino a unos Bulls que lograron un nuevo parcial de 13-2 entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo que les lanzó hacia el 37-18.
La feria de errores de los Nets culminó con un robo de Andre Drummond, un pívot, que lanzó la transición y conectó el mate del 41-20, antes de que Beverly sellara el primer triple de su trayectoria en Chicago y disparara el entusiasmo del público al pedir apoyo con los brazos.
El 63-29 con el que los Bulls se fueron a los vestuarios dejaba encarrilada una victoria contundente, ante unos Nets que sólo anotaron once puntos en el segundo cuarto.
LOS BULLS, 50 PUNTOS DE VENTAJA
No cambió el guión en la segunda mitad, en la que los Bulls siguieron pisando el acelerador desde el comienzo. Una canasta de en suspensión de DeRozan y un triple de LaVine abrieron el tercer período y el luminoso reflejaba la contundente humillación de los Nets.
Beverly colocó el 80-40 y un ‘alley-oop’ de Drummond subió, al comienzo del cuarto período, el tremendo 101-51.
Billie Donovan, técnico de los Bulls, sacó a DeRozan de la pista con diez minutos por jugar y el encuentro ya ampliamente decidido a favor de los locales.
Chicago se prepara ahora para una serie de encuentros de trascendental importancia en su lucha por una plaza en los ‘playoffs’.
Se enfrentará en casa a los Wizards, décimos, antes de visitar a los Toronto Raptors y a los Detroit Pistons. El 3 de marzo regresará al United Center para un choque con los estelares Phoenix Suns de Kevin Durant, Chris Paul y Devin Booker.
Andrea Montolivo