Miami, 17 feb (EFE).- Un caimán hembra al que alguien ató la mandíbula con cinta adhesiva y estuvo así durante dos meses en un estanque en Florida fue capturado y trasladado a un centro de rehabilitación, según informó la mujer que denunció el caso.
La denunciante, Amber Lock, vecina de la comunidad Brandon, en la costa oeste de Florida, publicó en Facebook un mensaje en el que se congratula de que “Georgie” se haya librado de su atadura y vaya a ser cuidada en Gatorama and Crocodile Adventures.
Ese lugar, un centro dedicado a caimanes y cocodrilos americanos, publicó también en Facebook una fotografía de uno de sus empleados cuando suelta a “Georgie” en su nuevo hogar.
“Está muy bien, por favor no se preocupen por su capacidad para vivir una vida larga y feliz en Gatorama. Vamos a cuidarla muy bien”, dice el mensaje que acompaña la foto.
En diciembre pasado Lock vio por primera vez que “Georgie” tenía un bozal que no le permitía comer, tomó fotos y contó el caso en la redes sociales, donde se hizo viral.
La razón de que “Georgie” tuviera la mandíbula inmovilizada es que algún vecino de Brandon denunció que su presencia en un estanque de esa comunidad era una amenaza para sus habitantes y, como es norma en Florida, la Comisión de Vida Silvestre y Pesca (FWC) tuvo que enviar a un trampero para atraparla y llevarla a otro lugar.
Sin embargo, en medio de la maniobra la caimana se escapó y volvió al estanque.
Según medios locales que recogen este viernes la noticia, la Comisión dijo que hubo una confusión que hizo que se retrasara la operación de retirada definitiva de “Georgie” de Brandon.
Pese a que los ataques de caimanes son raros, durante la última década ha habido en Florida un promedio de ocho mordeduras por año no provocadas que requirieron atención médica, según la FWC.
Desde 1948 hasta 2021 se registraron 442 incidentes de mordeduras no provocadas en Florida, que resultaron en 26 muertes.
Los caimanes se pueden encontrar prácticamente en los 67 condados de Florida, aunque son considerados una especie en peligro de extinción y, por ello, están protegidos.