San Juan, 25 may (EFE).- Las autoridades federales de Estados Unidos detuvieron este miércoles a 17 personas en una operación contra el narcotráfico llevada a cabo en el área metropolitana de la capital puertorriqueña que responde a la acusación de la Fiscalía contra un total de 41 individuos.
El jefe de la Fiscalía federal en San Juan, Stephen Muldrow, informó en conferencia de prensa que los arrestados forman parte de una organización criminal que desde 2016 controlaba la venta de droga en los residenciales públicos de Vista Hermosa, Villa España y Luis Llorens Torres.
La operación llega después de que el pasado 7 de enero un jurado federal en el Distrito de Puerto Rico emitiera una acusación contra los 41 delincuentes por conspiración, posesión y distribución de drogas, además de violaciones a la normativa sobre armas de fuego.
El Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y la Policía de Rico estuvieron a cargo de la investigación del caso con la colaboración del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, la Administración para el Control de Drogas (DEA) e Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE HSI, en inglés).
“El año pasado arrestamos a Carlos Manuel Cotto Cruz, alias ‘Wasa’, el líder de esta organización violenta. Continuamos trabajando sin descanso para poner fin a la violencia de la banda y hoy hemos desmantelado sus actividades de narcotráfico”, destacó Muldrow.
Dijo que esta operación refleja la excelente colaboración entre agencias estatales y federales encargados de hacer cumplir la ley.
“Es importante resaltar que durante la operación de hoy arrestamos a varios líderes del narcotráfico en Puerto Rico”, señaló Joseph González, agente especial del FBI en San Juan.
La acusación formal alega que desde 2016 hasta la fecha de hoy la organización de narcotraficantes distribuyó heroína, cocaína, marihuana, oxicodona (Percocet), alprazolam (Xanax) y buprenorfina dentro de los residenciales públicos Vista Hermosa, Villa España y Luis Lloréns.
El objetivo de estos narcotraficantes era distribuir droga en áreas del municipio de San Juan y enviar además cargamentos a Estados Unidos continental.
Durante el curso de la investigación, miembros de la organización criminal recibieron cargamentos de narcóticos en las costas de Puerto Rico que provenían de Venezuela y República Dominicana.