Redacción Deportes (EE.UU.), 3 feb (EFE).- El estadounidense Kurt Kitayama fue el gran triunfador este viernes en Pebble Beach (California, EE.UU.) asaltando el liderato del torneo y cerrando su recorrido del día con dos golpes bajo par para un total de -9.
En el Pro-Am lidera Aaron Rodgers, que completó un recorrido fantástico junto a su pareja Ben Silverman. Gareth Bale junto a Joseph Bramlett y Pau Gasol con Mark Hubbard volvieron a dar muy buena impresión y conservan sus opciones de pasar el corte y de optar el triunfo final.
LEBIODA PIERDE EL LIDERATO
El estadounidense Hank Lebioda, el mejor el jueves, no pudo mantenerse en cabeza al completar su segunda jornada con el par del campo para un total de ocho golpes en negativo.
Completó tres birdies, pero un doble bogey en el hoyo cinco le hizo perder la primera posición. Terminando en el hoyo 9 y con opciones de regresar al liderato, se complicó además con un bogey.
En total hay cuatro golfistas en el segundo puesto con -8 acumulado: el propio Lebioda más sus compatriotas Keith Mitchell, Brandon Wu y Joseph Bramlett. Este último es la pareja de Bale en el Pro-Am.
Por su parte, el irlandés Seamus Power dio una exhibición en el campo Monterey Península y fue la mejor tarjeta del día con -7 (un eagle, seis birdies y un bogey). Es sexto en la tabla y aspira al triunfo final el domingo.
RODGERS ENCABEZA EL PRO-AM
Al margen del torneo profesional, en el Pro-Am domina la pareja formada por el canadiense Ben Silverman y el quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers. Fue otra jornada redonda con -11 en su recorrido del viernes después de haber hecho un -10 en el debut (-21 en total).
Rodgers, al margen de seguir desmintiendo rumores sobre su llegada a los San Francisco 49ers, fue quien sujetó la puntuación de la pareja en muchos hoyos ya que no fue un buen día para Silverman, quien hizo dos bogeys y dos dobles bogeys.
La mejor pareja del día, sin embargo, fue la formada por el profesional Doc Redman y el actor de origen mexicano Michael Peña. Anotaron una tarjeta de -12 para un -15 tras dos jornadas.
Bale, que jugó este viernes el campo Monterey Peninsula, consiguió una tarjeta junto a Bramlett de -7 y, con un -13 acumulado, siguen en la zona alta de la clasificación.
Con el noveno mejor registro, mantienen opciones de victoria aunque tienen ocho golpes de distancia con los líderes.
Se volvió a ver a un Bale inspirado en el campo y muy reclamado fuera de él firmando autógrafos y haciéndose fotos.
Tan solo un golpe por debajo de Bale (-12 acumulado, -7 este viernes) y entre los veinte mejores registros del Pro-Am está Pau Gasol con Mark Hubbard, quien prácticamente ha perdido sus opciones en el torneo profesional y que peleará el sábado por pasar el corte.
Gasol sorprendió un día más con su buen swing y por lo impresionante de ver a un ‘siete pies’ (más de 2,13 metros) jugando a golf con tanta consistencia.
“La altura siempre es un plus, pero este es un deporte de precisión y, como tal, creo que es mejor estar más cerca del suelo”, apuntó este jueves el español en declaraciones a Golf.com.
“Quiero ser mejor y ser más competitivo, tengo que seguir trabajando. En este momento de transición en mi vida, esto es exactamente lo que necesito. Probablemente debería recibir más lecciones de las que ya hago, el problema es que siempre quiero jugar”, añadió.
LLUVIA, VIENTO Y SUSTO
No fue una jornada sencilla en Pebble Beach por las complicaciones meteorológicas: mucho viento y rachas de lluvia intensa lastraron en algunos momentos del día el rendimiento de los golfistas.
Además, el viernes dejó un susto importante cuando uno de los ‘caddies’ se desplomó en el ‘fairway’ del hoyo once. El PGA Tour no ha desvelado su identidad, pero lo que sí se sabe es que era portador del club de uno de los participantes amateurs Lukas Nelson o Geoff Couch.
La jornada tuvo que ser detenida unos minutos para permitir el acceso de los servicios médicos, que le aplicaron un masaje cardiopulmonar y le evacuaron a un hospital cercano. Según medios estadounidenses, el estado de salud del ‘caddie’ fue mejorando con el paso de las horas.