Nueva York, 26 ene (EFE).- Sayfullo Saipov, el acusado del atentado terrorista en Nueva York que en 2017 costó la vida a ocho personas, incluidos cinco argentinos, fue declarado este jueves culpable de todos los cargos que pesaban en su contra por un jurado, según anunció la Fiscalía.
Saipov, de 34 años y originario de Uzbekistán, se enfrentaba a un total de 28 cargos -entre ellos de asesinato y terrorismo- por haber arrollado con un camión de alquiler a varias personas que transitaban por un carril bici de la Gran Manzana, dejando ocho víctimas mortales y doce heridos.
Tras este veredicto, el jurado deberá determinar próximamente si el terrorista -que presuntamente se inspiró en el Estado Islámico (EI)- es condenado a cadena perpetua o a pena de muerte.
Según los fiscales, Saipov pretendía con su ataque poder ingresar en la organización terrorista y participar en su yihad, algo que durante el juicio negó la defensa, que sin embargo no trató de desmentir en ningún momento que el hombre arrollase de forma intencionada a las víctimas.
De acuerdo con las autoridades, el joven -que había emigrado a EE.UU. tras obtener un visado en una lotería- se inspiró en matanzas cometidas por el EI a la hora de preparar el atentando y en su teléfono móvil se encontraron numerosos vídeos e imágenes del grupo terrorista y su entonces “emir”.
Saipov, según los fiscales, eligió el día de Halloween para el ataque con el objetivo de causar el mayor número posible de víctimas, aprovechando la presencia de muchas personas en las calles con motivo de esa celebración.
Con un camión que había alquilado, el hombre atropelló a un grupo de personas que paseaban en bicicleta en Manhattan y luego salió del vehículo que conducía gritando “Alá es grande” y portando una pistola de perdigones y otra de “paintball”.
Saipov fue casi de inmediato alcanzado por disparos de la Policía, que lo detuvo y lo trasladó a un hospital para ser atendido.
Las víctimas del ataque fueron principalmente turistas que se encontraban de visita en Nueva York, entre ellos cinco argentinos parte de un grupo de amigos que había viajado a la ciudad para festejar los treinta años de su graduación de un instituto politécnico de Rosario.
Saipov, juzgado por delitos federales, es el primer acusado en enfrentarse a una posible pena de muerte bajo la Administración de Joe Biden, que durante su campaña electoral prometió eliminar el castigo capital a nivel federal.
El Gobierno de Donald Trump, que retomó las ejecuciones federales en 2020 tras años paralizadas, fue el que autorizó a los fiscales a pedir esa pena en caso de que el terrorista fuese considerado culpable por el jurado.
Ese mismo jurado deberá decidir próximamente si se le impone la cadena perpetua o la pena de muerte, para lo que sería necesario un voto unánime de los 12 miembros.