El departamento de psicología de la Universidad de Carolina del Norte de Wilmington (UNCW) recibió una subvención de $380,0000 para analizar más de cerca el vínculo entre los jóvenes adolescentes y el consumo excesivo de alcohol.
Según Kate Nooner, directora del departamento de psicología, el estudio consta de varios componentes. “Estas son encuestas estandarizadas que se utilizan en todo el mundo, solo preguntando sobre cosas que han sucedido, relacionadas con el abuso infantil, negligencia, cosas graves relacionadas con el divorcio, el uso de sustancias en sus propias familias”.
CÓMO TRABAJA
El estudio implicará trabajar con niños y jóvenes de entre 12 y 17 años, preguntándoles sobre las experiencias adversas que puedan haber tenido, pero se planea también estudiar el cerebro.
“Hacemos algo llamado electroencefalografía, que es solo una pequeña gorra que nos permite medir la electricidad que está pasando en tu cerebro, como una forma de ver cómo funciona y cómo puede estar relacionado con las experiencias adversas que tuviste y el inicio del consumo de sustancias”, explicó Nooner.
Este estudio es en realidad una continuación de uno realizado anteriormente por Nooner.