Miami, 29 oct (EFE).- Varios miembros de la organización PETA (Personas por un trato ético para los animales) protestaron este sábado frente a las instalaciones del Miami Seaquarium, de Florida (EE.UU.), un centro de atracciones donde, según los activistas, los animales están “estresados, atacan a los entrenadores y muerden a los visitantes”.
La protesta de PETA, una organización que lleva años abogando por que liberen a la orca Lolita, encerrada en ese acuario desde el 24 de septiembre de 1970, pidió directamente hoy que el centro fuera cerrado.
Los activistas mostraron carteles tanto en español como en inglés con textos como “Delfines sin alimentos y humanos en peligro” y “Release Lolita to a seaside sanctuary” (Liberen a Lolita a un santuario junto al mar).
En un comunicado, PETA señaló que los animales “continúan sufriendo, incluso después de que funcionarios del condado se comprometieran a hacer una mayor supervisión de las instalaciones”.
Esto sucedió, añade, tras un “informe condenatorio” del año pasado que reveló una gran cantidad de violaciones al bienestar animal.
El informe referido fue realizado por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, y tiene fecha del 8 de junio de 2021.
Las violaciones señaladas por PETA al citar el informe incluyen alimentar a los animales con peces podridos, forzar a la orca Lolita a realizar trucos que probablemente lesionaron su mandíbula y alojar juntos a delfines incompatibles, que terminaron muertos, de acuerdo con el comunicado.
“Funcionarios del condado de Miami-Dade le aseguraron al público que las cosas cambiarían en el Seaquarium, pero Lolita sigue languideciendo en el tanque de orcas más pequeño del mundo y a los delfines los hacen pasar hambre y los privan de cualquier semblanza de una vida significativa”, dijo la vicepresidenta ejecutiva de PETA, Tracy Reiman.
Este mismo mes de octubre, sin embargo, la organización Amigos de Lolita indicó en un comunicado que Tokitae, el nombre indígena de esta orca capturada cerca de la costa del estado de Washington (noroeste de EE.UU,) en 1970, tiene más apetito, está más activa y responde a sus entrenadores.
La orca ha estado recientemente en una piscina más pequeña con el fin de “facilitar la administración de medicamentos por parte de sus veterinarios con la ayuda de los equipos de Miami Seaquarium y Friends of Lolita”, dice el comunicado de la organización que vela por su bienestar.
En las instalaciones del Miami Seaquarium, que es operado por la concesionaria mexicana The Dolphin Company, se rodó la popular serie “Flipper”, protagonizada por un delfín, en los años 60.
Precisamente hoy, la figura de un “delfín que llora” a tamaño humano encabezó la coalición de simpatizantes de PETA para exigir al condado de Miami-Dade que cierre el Miami Seaquarium.
“PETA está pidiendo a los funcionarios que cierren este sórdido y abusivo parque y obliguen al Seaquarium a enviar a estos animales que tanto han sufrido a santuarios costeros, donde finalmente podrían comenzar a recuperarse de toda una vida de traumas. ¡Se les acabó el tiempo!”, añadió en el comunicado Reiman.