Nueva York, 23 oct (EFE).- Una ilustradora y escritora española acaba de publicar un libro con su particular visión de Nueva York contada a través de diez personajes que, como ella dice, “fueron transformados por la ciudad y ellos terminaron a su vez transformándola”.
Con “New York is the thing” (Mont Ventoux) Patricia Bolaños, residente en la Gran Manzana desde hace seis años, quiere así homenajear a una ciudad retratada en cientos de películas y de novelas, pero pocas veces con una mezcla tan original de ilustraciones y un texto de apoyo ajeno a toda solemnidad y, como ella dice en entrevista con EFE, “lo más posible alejado del tono de la Wikipedia”.
Con formación de arquitecta, Bolaños (37 años) nunca ejerció esa profesión, y pronto se dio cuenta de que lo suyo era el dibujo: comenzó ilustrando tarjetas de boda, hasta que se cansó por lo repetitivo, y luego se trasladó hace seis años a Nueva York donde empezó a trabajar ilustrando revistas de moda, principalmente.
En paralelo, iba llenando su instagram de dibujos que hacía de la ciudad, hasta que un día, cuando su cuenta tenía 7.000 seguidores (hoy tiene cinco veces más), una editorial para ella desconocida la llamó desde Madrid para proponerle hacer un libro lleno de sus ilustraciones, contando su “visión de Nueva York”.
Ese trabajo le ha llevado dos años. Y lo llamó “New York is the thing”, pese a estar escrito en español, en homenaje a otra neoyorquina de pro como Pattie Smith y su famoso poema con ese título en el que proclama que la ciudad la “sedujo, formó, deformó, pervirtió y convirtió”.
DIEZ INDIVIDUOS ÚNICOS
Bolaños tenía entre veinte o treinta fichas de personajes en Nueva York, una ciudad que abunda en individuos únicos o simplemente extravagantes, más o menos geniales. La editorial le pidió un esfuerzo de síntesis, pero ¿cómo extraer la esencia en diez perfiles a su modo geniales, que definieran la ciudad?
Finalmente eligió la paleta más diversa que pudo imaginar, en profesiones, en barrios, en razas, en estatus sociales o en opciones sexuales. Hay glamour y hay sordidez. Pasan por su libro cineastas, escritores y poetas, guionistas, diseñadoras o activistas LGTB. Algunos de ellos eran varias cosas a la vez. Ahí están Truman Capote, Nora Ephron, Spike Lee…
¿Qué tenían en común? “Todos encontraron en Nueva York un lugar donde poder ser o conseguir lo que no podrían haber sido o conseguido en ninguna otra ciudad del mundo”, escribe la autora.
Abre el libro el fotógrafo Bill Cunningham, un hombre que se apostaba cada mañana en la esquina de la Quinta Avenida y la Calle 57 para fotografiar a la variopinta fauna que tarde o temprano pasaría por ese lugar. Hoy lo llamarían “cazador de tendencias”, pero lo cierto es que su mera presencia animaba a muchas estrellas de la moda a salir solo para ser retratada por Cunningham (por cierto, negro y de vida muy austera).
CUESTIÓN DE ESTILO HASTA EN LA LETRA
En el libro de Bolaños, hasta las propias letras elegidas tienen un estilo propio: contrariamente a lo habitual, los títulos están en minúsculas (con su propia caligrafía) y los textos en mayúsculas, escritas por cierto con una fuente tipográfica creada por ella misma.
El tipo de dibujos, que recuerdan al de las portadas de la mítica revista The New Yorker, se inspira en una dibujante que Bolaños admira, Maira Kalman -otra neoyorquina por elección de vida-, y la autora cita también a otra colega española, Ilu Ros, entre las ilustradoras que le sirven de referente, o al recientemente desaparecido Sempé.
Todas las ilustraciones que llenan el libro han sido creadas digitalmente a lo largo de dos años (pandemia incluida) con el programa Pro Create de su iPad. Dibujos, textos, títulos, disposición de páginas… hasta la propia maquetación ha sido definida por ella y enviada hasta Madrid en forma de archivos.
“New York is the thing” acaba de salir a la venta en España pero a su autora le encantaría poderlo vender en la ciudad que homenajea, si consigue convencer a una editorial local. Promete además otro libro con su peripecia vital en la Gran Manzana a partir de un blog que tuvo durante años. Mientras tanto, acaba de ilustrar un libro francés sobre las arquitecturas fantásticas…
Le ha atrapado el acelerado ritmo de una ciudad única.