Ciudad de México, 20 oct (EFE).- El violinista alemán David Garrett, famoso por su diálogo entre lo popular y lo clásico, no entiende el éxito sin la obsesión: “necesitas estar obsesionado y un poco loco”, relata en una entrevista con EFE por su visita a México.
“Es algo muy bizarro, estoy muy obsesionado con lo que hago y soy muy exitoso gracias a esta obsesión. Creo que tienes que estarlo, siempre tienes que estar pensando ¿qué sigue?, ¿qué no he hecho?, ¿qué idea sería divertida, sensacional, emocional?, ¿qué hará a la gente sentir algo?”, dice el violinista de 42 años.
Garrett está en México para dar tres conciertos como parte de su gira “Alive”, un show que describe como “una explosión de vida”, y que considera el espectáculo “más increíble, enérgico, emocionante, emocional y divertido” que haya creado.
Durante tres noches a partir de este jueves, Garret visitará las urbes mexicanas de Monterrey, Ciudad de México y Zapopan, para deleitar con su violín a sus seguidores “más apasionados” de todo el mundo.
“México es un país muy especial cuando se trata de música, no he experimentado aún otro país que sea tan entusiasta, emocionante y tan pasional en torno a la música como México, y he tocado miles de conciertos alrededor del mundo”, cuenta.
UN ÁLBUM “ICONIC”
Sin problemas Garrett pasa de la música popular a la clásica en sus proyectos.
El disco que hoy nombra su gira se caracterizó por ser un material “crossover” (transversal) en el que exploró temas populares que iban de los Bee Gees a Pharrell Williams.
Ahora en “Iconic”, que estrenará el 4 de noviembre, el alemán regresa a su base clásica con compositores que van del mexicano Manuel M. Ponce con el tema “Estrellita”, a Vivaldi con la pieza “Largo”.
“Seleccioné cuidadosamente las canciones no solo por la popularidad, sino también pensando en ¿cómo es que una canción de pop se vuelve exitosa?, ¿cuáles son los ingredientes? Y yo creo que son los mismos ingredientes que en lo clásico: una maravillosa melodía, una increíble progresión armónica, y buenos arreglos”, contesta Garrett.
Así fue como David se puso como reto encontrar canciones que sonaran bien únicamente con una guitarra y un violín, pensando en que “las mejores canciones siempre funcionan así”.
“Antes de empezar a elegir piezas me sentaba con mi guitarrista y les decía: vamos a tocarla como un dueto, si funciona bien es algo que consideraremos para el álbum”, relata sobre el disco que cuenta con la colaboración de figuras como el italiano Andrea Bocelli, el flautista Cocomi o el trompetista Till Brönner.
LO MEJOR DE LAS ÚLTIMAS DOS DÉCADAS Y EL REGUETÓN
Por otro lado, David confiesa que es capaz de trabajar con suficiente energía y concentración en tres proyectos grandes y un sinfín de trabajos pequeños.
Es por eso que aún cuando ahora no termina de develar todos los temas de su último disco ya está pensando en uno de los proyectos más ambiciosos en los que ha trabajado: una selección de lo mejor de la música en las últimas dos décadas y darle su estilo.
“Acabo de establecer un nuevo proyecto que voy a empezar el próximo año que incluye música más contemporánea en cuanto a géneros y estilos”, adelanta.
“¿Qué artistas de verdad crearon buenos álbumes y establecieron algo perdurable? Ahora que es 2022 es tiempo de mirar a los últimos 20 años de artistas con buena música, y darle mi toque de David Garrett”, añade.
En este proyecto no descarta la posibilidad de que exista algún tema de reguetón, pero confiesa que es muy selectivo a la hora de elegir los conceptos musicales que le gustaría transformar con su violín.
El músico que encontró su propio estilo a los 23 años, también aprovechará su estancia en México para grabar el video musical de “Estrellita” de Manuel M. Ponce, pieza ya disponible en plataformas.
“Esa es una de las canciones que tienen todo, es directa al corazón y trae mucha dicha, alegría y es muy adorable, es música de amor”, explica.