Washington, 18 oct (EFE).- Estados Unidos garantizó este martes que seguirá reconociendo a Jerusalén oeste como la capital de Israel después de que Australia anunciara que dejará de considerar la ciudad santa como capital del Estado judío.
“Dejaremos que sea el Gobierno de Australia el que hable sobre sus políticas, pero la posición de Estados Unidos es que nuestra Embajada permanecerá en Jerusalén, que reconocemos como la capital de Israel”, dijo el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, en una rueda de prensa.
Al mismo tiempo, Patel opinó que el “estatus final” sobre Jerusalén, disputada por israelíes y palestinos, deberá resolverse mediante una negociación entre ambas partes.
El Gobierno de Australia, liderado por el laborista Anthony Albanese, anunció este martes que revierte la decisión adoptada por su antecesor en 2018, el liberal Scott Morrison, de reconocer Jerusalén oeste como la capital de Israel, argumentando que el estatus de la capital “debe resolverse como parte de cualquier negociación de paz entre Israel y el pueblo palestino”.
El Ministerio de Exteriores israelí convocó al embajador australiano en el país, Paul Griffiths, por la decisión de su Gobierno, mientras que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) celebró el anuncio y pidió a Canberra reconocer el Estado palestino.
En 2017, el entonces presidente estadounidense Donald Trump rompió el consenso internacional al reconocer a Jerusalén como capital israelí y trasladar a la Ciudad Santa su embajada al año siguiente.
Jerusalén este fue ocupada por Israel durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y en 1980 anexionada como su capital, en una decisión no reconocida por la comunidad internacional.
Tras la anexión, los países que tenían sus embajadas en Jerusalén oeste -más de una veintena- las trasladaron a Tel Aviv.
Los palestinos esperan que Jerusalén este sea la capital de su futuro Estado.