Ciudad de México, 30 sep (EFE).- La organización española Prisoners Defenders, conocida por defender los derechos humanos de los cubanos, lanzó este viernes un capítulo latinoamericano en México para afrontar la “deriva autoritaria” que perciben en la región.
El presidente de Prisoners Defenders International, Javier Larrondo, aseveró que es “sobradamente conocido que una iniciativa así va a traer un contrapeso a cosas que están sucediendo que no deberían estar sucediendo” en Latinoamérica, donde afirmó que su trabajo trasciende las ideologías.
“No estamos aquí sino para defender los derechos y libertades de los ciudadanos y los pueblos de América Latina mediante la acción jurídica activa, y la acción social diplomática y política con el fin de enfrentar las derivas autoritarias y autocráticas, así como muy particularmente la violencia”, sostuvo Larrondo en conferencia.
El capítulo se abre después de que la asociación denunció en mayo y agosto pasados las condiciones de “esclavitud” de los más de 600 médicos cubanos que están en México por un convenio con el Gobierno de Cuba, que recibe el 80 % del dinero cobrado, según la organización, con sede en Madrid.
La agrupación, creada en 2018, adquirió relevancia internacional por su defensa e investigación de los presos políticos de Cuba, por lo que han recibido apoyo del Parlamento Europeo y las Naciones Unidas, según afirmó Larrondo.
Ahora, esperan expandir su área de influencia en toda América Latina, el segundo capítulo regional que abren después de Asia.
“Vivimos tiempos de extrema violencia en la región, algunas democracias han caído y otras se encuentran amenazadas por el avance de regímenes autoritarios que llegan siempre por la vía democrática capitalizando el enojo por las profundas desigualdades”, expresó Marietto Ponce, director general de Prisoners Defenders América Latina.
Al referirse a México, el activista criticó el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador por desaparecer el seguro popular que daba servicios médicos a personas sin afiliación social, estancias infantiles, escuelas de tiempo completo y refugios para mujeres víctimas de violencia.
También citó que más de 15 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a la salud en la gestión de López Obrador y desaparecieron la mitad de las bibliotecas.
“Con este Gobierno o con estos Gobiernos, hablando de la región, los ciudadanos pasan a segundo plano y quedan por encima de ellos su proyecto de nación, y es ahí donde se cometen la mayor cantidad de violaciones a derechos humanos”, remarcó.