Miami, 16 sep (EFE).- El veterano juez federal Raymond Dearie, designado para revisar el material incautado por el FBI en la residencia de Florida del expresidente Donald Trump, debe proponer en un plazo no mayor de diez días un “plan de acción” consensuado con ambas partes sobre su tarea, la cual deberá concluir el próximo 30 de noviembre.
El magistrado deberá presentar este plan ante la jueza federal Aileen Cannon, que lleva la causa de la demanda presentada por Trump contra el Gobierno de EEUU a raíz del registro que efectuó el FBI en su mansión floridana el 8 de agosto.
Cannon nombró el jueves a Dearie “special master”, o perito independiente, para revisar lo incautado.
La idea de la designación de un perito independiente, que fue aceptada por Cannon, partió de los abogados de Trump con el fin declarado de dar “confianza” a la investigación abierta al expresidente por la posesión de documentos oficiales en su mansión, un centenar de los cuales de carácter “clasificado” de acuerdo al Departamento de Justicia de EEUU.
Los abogados de la Fiscalía estadounidense se oponían a la designación de esta figura, y de hecho tras la decisión de la jueza presentaron una apelación ante el Undécimo Distrito de Apelaciones, en Atlanta (Georgia). No obstante, Dearie fue uno de los candidatos propuestos por el equipo legal de Trump que fue aceptado por los abogados del Gobierno.
¿CUÁL SERÁ SU TAREA?
En el documento judicial en el que anuncia el nombramiento de Dearie, quien previamente afirmó por escrito al tribunal en West Palm Beach (Florida) que no ve “causal de descalificación” para actuar como “special master” en este caso, la jueza establece de manera pormenorizada cuáles son sus funciones.
La principal será “llevar a cabo una revisión privilegiada de los materiales incautados y hacer recomendaciones a la Corte en cuanto a cualquier disputa de privilegio entre las partes (incluyendo cualquier afirmación formal de privilegio ejecutivo)”.
La orden de la jueza indica que revisará “todos” los documentos incautados, entre los cuales hay varios con etiquetas de “alto secreto”, “secreto” y “clasificado”.
Dearie deberá identificar los artículos/documentos personales y los registros presidenciales y hacer recomendaciones a la Corte en cuanto a cualquier clasificación, y evaluará los reclamos para la devolución de propiedad.
La jueza establece reglas precisas para el manejo de los documentos que los abogados del demandante (Trump) consideran que están sujetos a los privilegios de la relación abogado-cliente y para las objeciones que puedan surgir.
También fija lo que la parte demandada (el Gobierno) debe hacer respecto a los materiales incautados, excepto los identificados por la revisión de privilegios, incluyendo proporcionar copias del material no marcado como clasificado a los abogados de Trump y darles acceso controlado a los otros.
Cannon ordenó que el “magistrado especial” y las partes “darán prioridad, por cuestiones de tiempo, a los documentos marcados como clasificados, y el Auxiliar Especial deberá presentar informes intermedios y recomendaciones según corresponda”.
¿QUIÉN ES EL JUEZ RAYMOND DEARIE?
Raymond Dearie, de 78 años, es un magistrado federal sénior del Distrito Este de Nueva York que entre los años 2007 y 2011 fue incluso juez jefe de este distrito, al que llegó como fiscal en 1982.
Graduado en 1969 en la Escuela de Leyes de la St. John’s University, en Nueva York, en 1986 el entonces presidente Ronald Reagan (1981-1989) lo nombró juez federal de ese distrito federal en la ciudad de los rascacielos, donde vio casos ligados al crimen organizado local y además impuso 40 años de cárcel al miembro de al-Qaeda Abid Naseer, quien planeaba cometer atentados en EEUU.
El Departamento de Justicia de EEUU reconoció que Dearie tiene una “sustancial experiencia judicial”, a la vez que expertos consultados por medios estadounidenses lo han calificado de jurista “justo” e “imparcial”.
“Es uno de los pocos jueces frente a los que ambas partes quieren comparecer. Los abogados lo tienen en la más alta consideración. Es alguien que realmente escucha a los abogados y considera lo que tienen que decir antes de tomar una decisión”, dijo al medio digital Politico Lindsay Gerdes, exfiscal federal de Brooklyn.
“Es inusual tener un juez en el que ambas partes tienen enormes elogios” hacia su persona, dijo por su parte a la radio pública estadounidense NPR el fiscal federal Andrew Weissmann, quien ha ejercido de “special master” y fue miembro sénior del equipo del fiscal especial Robert Mueller, que investigó los posibles nexos de la campaña de Trump con Rusia.
Dearie además se desempeñó durante siete años como juez en el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, y fue uno de los magistrados que firmó órdenes usadas por el FBI para vigilar a miembros del equipo de campaña de Trump en el marco de la investigación por la presunta interferencia electoral rusa.