Nueva York, 17 sep (EFE).- El activista palestino Mahmoud Khalil, detenido en marzo por las autoridades de inmigración de EE.UU. pese a tener la residencia permanente, apelará la orden de un juez que se negó a concederle la exención de ser deportado.
Los abogados del joven escribieron una carta al juez federal Michael Farbiarz, que en junio bloqueó la deportación de Khalil, para actualizarle sobre el estado actual del proceso migratorio del joven.
En la misiva, su equipo argumenta que un juez de inmigración de Luisiana rechazó el 12 de septiembre otorgarle esta protección sin celebrar primero una audiencia, “tal y como exige el debido proceso”.
Además, señalan que el magistrado cometió “múltiples irregularidades procesales” y optó por creer “las falsas acusaciones formuladas” por el Gobierno.
Y señalan el carácter inusual de que un juez de un tribunal de inmigración rechace otorgar esta exención a un residente permanente legal, con cónyuge e hijos estadounidenses y sin antecedentes penales.
Según un comunicado difundido por la Unión de Libertades Civiles (ACLU), que junto a otras organizaciones y firmas legales representa a Khalil, el juez se basó en “cargos infundados” del Gobierno, y con su decisión da “un paso más a una orden final de deportación”.
Khalil, que terminó sus estudios en la Universidad de Columbia (en Nueva York) en 2024, fue arrestado el pasado marzo por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
El Gobierno asegura que su detención se debía a que el joven, que fue uno de los mediadores entre el centro y la directora en las protestas propalestinas que tuvieron lugar el año pasado en el campus, dirigió actividades “alineadas con Hamás”.
Khalil permaneció durante meses recluido en un centro de detención de inmigrantes en Luisiana, de donde fue liberado en junio tras un fallo de Farbiarz que consideró nulos los argumentos legales dados por la Administración Trump.
El Gobierno le acusa de omitir detalles en su solicitud de residencia permanente, como su afiliación a determinadas organizaciones.
“No es ninguna sorpresa que la Administracion Trump siga tomando represalias contra mí por ejercer la libertad de expresión. Su último intento, a través de un tribunal migratorio, muestra nuevamente su verdadera naturaleza”, apunta el activista en el comunicado de ACLU.
Khalil fue el primero de una serie de estudiantes no estadounidenses detenidos este año en el marco de una campaña de la Administración Trump para controlar los discursos en los campus universitarios.
Así, la Casa Blanca se ha enfrentado con instituciones como Harvard, a la que ha retirado millones en financiación.