Miami, 13 sep (EFE).- La sala de baile que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó construir en la Casa Blanca podrá albergar hasta 900 personas, casi un 40 % más de lo anunciado en un inicio, según contó este sábado el mandatario a la cadena NBC.
“La estamos haciendo un poco más grande. Será de primera línea, tan buena como puede ser en cualquier parte del mundo”, declaró el presidente en una entrevista telefónica.
La Casa Blanca había anunciado en julio que el salón de baile sería de unos 8.000 metros cuadrados de superficie en el ala este con una capacidad para 650 personas, por lo que esta nueva cifra es casi un 40 % más de lo estipulado en un comienzo.
La Administración ha justificado el proyecto, con un costo estimado de 200 millones de dólares, cubiertos por donaciones del propio Trump y otros “patriotas”, con el argumento de que la residencia presidencial no cuenta ahora con suficiente espacio para organizar “grandes eventos”.
Trump anunció el viernes que la construcción ya comenzó y se espera que finalice antes del final de su mandato, en 2028.
La empresa encargada es la constructora Clark, con sede en Virginia, responsable de proyectos emblema en la capital estadounidense como el estadio Capital One Arena y el parque L’Enfant Plaza, mientras que el diseño es de la firma McCrery Architects, que conservará el estilo neoclásico estadounidense.
Desde que regresó al poder en enero, Trump ha pedido renovar la Casa Blanca, pues ha redecorado el Despacho Oval, al que ha añadido decenas de detalles dorados, y doblado la cantidad de cuadros, además de ordenar la pavimentación de la emblemática Rosaleda e instalar dos mástiles gigantes para izar la bandera estadounidense.