San Diego, 22 ago (EFE).- Funcionarios de México y Estados Unidos inauguraron este lunes en la zona de Otay Mesa, en la frontera de California, los trabajos de un nuevo puerto de entrada de cuota, apenas semanas antes de que inicie operaciones de manera limitada.
Una supervisora del condado de San Diego, Nora Vargas, dijo que en septiembre empezarán a operar los primeros cuatro carriles vehiculares de sur a norte en la ciudad mexicana de Tijuana por el puerto de entrada Otay 2 u Otay Este.
“Este nuevo puerto de entrada no sólo va a reducir el tiempo que pasan en espera los conductores, en especial los camiones de carga, y con eso va a reducir la contaminación en la región, sino que va a ayudar a despejar una espera para cruzar la frontera que se estima en miles de millones de dólares anuales”, dijo.
La vicegobernadora de California, Eleni Kounalakis, dijo que cuando el total de diez carriles del proyecto entre en operaciones en 2023, la espera va a reducirse “de cuatro horas a cuarenta minutos” en promedio para cruzar la frontera.
Kounalakis dijo que los prolongados tiempos para cruzar la frontera por “el puerto de entrada de Otay, que es el mayor ingreso para camiones comerciales, y San Ysidro, que es el puerto de entrada más transitado en el hemisferio, se traducen en pérdidas combinadas para México y Estados Unidos en tres mil cuatrocientos millones de dólares”.
Los retrasos también provocan una pérdida de 88.000 empleos cada año, dijo la vicegobernadora.
Otay Este permitirá que conductores y transportistas comerciales agilicen el cruce fronterizo por una cuota por ahora tentativa de entre 5 y 20 dólares para vehículos particulares y de 40 dólares para camiones de carga.
El secretario del Transporte de California, Toks Omishakin, declaró que la apertura del puerto de entrada al sureste de San Diego va a mejorar la calidad de vida con reducción de contaminación y creación de empleos en la región, y el impuso de la economía en ambos países al agilizar el intercambio comercial.
Omishakin dijo que el intercambio comercial entre la fronteriza Tijuana y el condado de Sam Diego “fue de cerca de cincuenta mil millones de dólares”.
El cónsul de Estados Unidos en Tijuana, Thomas Reott, dijo que “esta región a menudo definida por el conflicto, es, con el puerto de entrada de Otay Este, un ejemplo de cooperación”.
La gobernadora del estado mexicano de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, explicó por su parte que Otay 2 es sólo uno de varios proyectos binacionales potenciales. Otros son un sistema de transporte con tranvía eléctrico que eventualmente cruzará entre el centro de la ciudad de San Diego y el centro de Tijuana.
También mencionó la idea de un transbordador entre el puerto de San Diego y el de Ensenada, en Baja California.
“Aquí pensamos en términos de nosotros, quienes vivimos en la región CaliBaja”, dijo la gobernadora.
La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, explicó que ahora sólo falta convencer a un último residente de la avenida que conectará en México con el puerto de entrada.
Un funcionario de transporte de México dijo que en cuanto esté autorizado el plan, el Ejército Mexicano iniciará las obras en el lado de Tijuana.