Cincinnati (EE.UU.), 21 ago (EFE).- El croata Borna Coric aseguró este domingo, tras conquistar en Cincinnati el primer Masters 1.000 de su carrera, que en el pasado solía ponerse “en modo vacaciones” cuando ganaba a grandes rivales, pero que eso le sirvió como lección para crecer mentalmente y dar un paso más en su crecimiento.
Lo dijo en la rueda de prensa posterior a la final, tras un torneo extraordinario en el que eliminó al español Rafa Nadal en la segunda ronda y al griego Stefanos Tsitsipas en la final.
“No me fijo en eso (los grandes rivales a los que gana) demasiado durante el torneo. Llevo ya años jugando y sé que en un torneo no me puedo tomar días de descanso. Cuando gané a Nadal obviamente estaba muy feliz, fue fantástico, pero al día siguiente tenía que medirme con otro gran jugador, creo que quince horas después estaba jugando. Así que tengo que estar calmo”, dijo.
“Pero eso lo aprendí de manera dura, porque cometía esos errores cuando era más joven y ganaba a grandes rivales, me ponía en modo vacaciones”, agregó sonriendo.
Coric se convirtió en el jugador con ránking más bajo (152) capaz de ganar un Masters 1.000 desde que lo lograra el español Roberto Carretero en Hamburgo 1996.
“No tengo palabras, es una sensación increíble. Lo voy a disfrutar mucho. Sabía que podía jugar bien, estaba entrenando bien, sabía que podía jugar un buen tenis, pero no sabía que podía alcanzar este nivel. Estoy muy feliz”, dijo.