Ciudad de México, 19 ago (EFE).- El arte que llena las paredes de la residencia del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, refleja temas como el trabajo del campo o la migración, con lo que, detalló el diplomático, se expresa la voluntad de ambos países por trabajar en conjunto.
“Es importantísima la relación entre los pueblos de México y Estados Unidos”, dijo el embajador junto a la puerta de su residencia, refiriéndose a varias de las pinturas que retratan los puntos en común entre ambos países.
Obras de Carlos Francisco Jackson, Carmen Lomas Garza, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera visten los muros de la residencia que recorrieron Salazar y su esposa Esperanza junto con un grupo de medios de comunicación.
Los temas destacados incluyen la lucha por los derechos civiles y humanos, la representación indígena y visiones para el futuro.
La exposición está organizada con el apoyo de diversos coleccionistas como Gilberto Cárdenas, Colección y Archivo de Fundación Televisa, Fomento Económico Mexicano (FEMSA) e Isaac Masri.
Además, forma parte de “Arte en las Embajadas”, un programa del Departamento de Estado de Estados Unidos, que comenzó con un Consejo Internacional establecido por el Museo de Arte Moderno (MoMA) en 1953 para exhibir obras de arte estadounidenses en las embajadas del país.
Esperanza Salazar explicó que varias de las obras son referentes a la Virgen de Guadalupe porque ella es “muy devota”.
“Esta pared es muy importante. Soy muy devota de la virgen de Guadalupe, de hecho en nuestra casa de Denver está en todos los cuartos menos (en los) baños”, expresó la mujer.
Asimismo, mostró con orgullo el cuadro “Rosa”, de Arely Morales, en el que aparece una mujer migrante empleada de la limpieza.
“Me gusta mucho su expresión. Así son muchas de las mujeres que hacen el trabajo. Ella tiene una posición importante en el arte que tenemos aquí”, comentó Esperanza.
Durante todo el recorrido la pareja habló del origen “de rancho” —de campo— de ambos y el embajador explicó la historia de su padres, cuyos rostros presiden una de las estancias más importantes de la casa, la biblioteca.
Explicó que juntos tuvieron ocho hijos “y todos fueron a la universidad”.
“Ellos fueron los soñadores de ese tiempo y nosotros somos el resultado de los sueños de nuestros padres y madres. Y ahora soñamos con llegar a una fuerte relación entre México y Estados Unidos”, terminó el diplomático.
Carlos Francisco Jackson, autor de una de las obras más importantes, detalló que tanto para él como para Salazar y para el presidente Joe Biden, la figura de César Chávez —líder campesino y activista de los derechos civiles estadounidense quien, junto a Dolores Huerta, fundó la Asociación Nacional de Campesinos en 1962— es muy relevante y por eso forma parte de esta muestra en una de sus obras, la primera que se ve al ingresar a la vivienda.