Tapachula (México), 12 ago (EFE).- El activista Luis Rey García Villagrán, quien fue detenido la semana pasada en la frontera sur de México y sobre el que pesaban los delitos de tráfico de personas y distribución de droga, aseguró este martes que no es delincuente y que va seguir defendiendo a los migrantes, luego de ser liberado por un juez que no abrió juicio en su contra.

Hace una semana, las autoridades mexicanas arrestaron a García Villagrán, activista y coordinador del Centro de Dignificación Humana (CDH) en la ciudad de Tapachula, frontera con Guatemala, conocido por ser organizador de las caravanas de migrantes que parten desde la frontera sur de México rumbo a Estados Unidos.

“No soy un delincuente, no soy un bandido, no soy un traficante de personas, soy un defensor de derechos humanos (…) y si dictan una nueva orden de aprehensión solo me voy a entregar”, dijo este martes el activista en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el sacerdote Heyman Vázquez Medina, párroco de San Andrés Apóstol en Ciudad Hidalgo.
Con ello, el activista salió al paso a las declaraciones del titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, quien criticó la liberación el lunes de García Villagrán y dijo que la institución apelará la resolución y abrirá una nueva investigación.
“Esta persona fue denunciada por el Instituto Nacional de Migración. La Secretaría de Seguridad obtuvo cerca de 75 pruebas que establecen la presunta responsabilidad de esta persona (…) y cuando lo llevamos frente al juez, este no quiso ni siquiera analizar las 75 pruebas y dijo que como la persona se dedicaba proteger a los grupos migrantes, lo ponía en libertad”, expuso Gertz Manero.
“Vamos a seguir defendiendo a los migrantes, había yo pensado quedarme callado, pero ante estas mentiras, injurias, infundios de tan altos tribunales, no me queda más remedio que morir luchando, si me van a llevar a la cárcel que me lleven pero que quede bien claro que se la van a haber con Dios primero y segundo, voy a pelear voy a ir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, dijo el activista.
Ademas, dijo que peleará por su inocencia con todas las fuerzas y que a la presidenta Claudia Sheinbaum “le están informando mal” de su caso.
“Nosotros vivimos al día, estamos ayudando de manera altruista a los migrantes, no se puede lucrar con gente pobre, entiéndalo, los que van caminando en este momento están estacionados en la costa, 120 o 150 son los más pobres, los que tienen dinero están coludidos con el Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar)”, expuso.
Por su parte, Vázquez Medina, párroco de la iglesia de San Andrés Apóstol en Ciudad Hidalgo, Chiapas, invitó a las autoridades mexicanas a reflexionar sobre los abusos y si buscan la justicia traten de mejorar, y que verdaderamente haya justicia en México, la cual todos quieren conocer.
“Ellos saben quiénes son los que trafican con los migrantes, la autoridad sabe muy bien, conoce lo que pasa (…) hay mucho dinero y se benefician ellos, no hay que cerrar los ojos ante lo que es tan visible sobre quiénes son los que trafican con los migrantes”, cerró.