Miami (EE.UU.), 7 ago (EFE).- Seis militares desarmados frenaron al sargento Quornelius Radford, quien el miércoles disparó contra cinco de sus compañeros de la base de Fort Stewart en Georgia, sur de Estados Unidos, tres de los cuales ya salieron este jueves del hospital, según reveló el secretario del Ejército, Dan Driscoll.
El funcionario reconoció en un evento en el lugar de los hechos el “heroísmo” de los seis soldados, incluyendo a uno que derribó con su cuerpo al tirador, quien está bajo custodia y “probablemente” ingrese a un centro de detención militar, aunque aún se desconoce el motivo por el que disparó.
“Solo piensen en esto, estaban desarmados y corrieron y derribaron a una persona armada que sabían que estaba activamente disparando a sus compañeros, sus colegas, soldados”, declaró Driscoll a los medios.
El secretario señaló que dos de los cinco heridos permanecen hospitalizados, uno dentro del mismo Fort Stewart y otro en el hospital Memorial Community de la ciudad de Savannah, aunque están fuera de peligro.
Pese a las preguntas de la prensa, evitó comentar más detalles de la investigación del tiroteo en Fort Stewart, la mayor instalación de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos al este del Misisipi y hogar de la Tercera División de Infantería, lo que incluye también campos aéreos.
Driscoll reconoció que “no” es normal que un sargento tuviese un arma personal, lo “que sería una violación” de las reglas.
Aunque insistió en que por ahora “no puede responder a algunas preguntas”, prometió que “los descubrimientos de la investigación serán transparentes, se divulgarán al público estadounidense”.
“Nos comprometemos a que, por cualquier cosa que descubramos durante la investigación que pueda hacer más seguros este espacio y otras bases como esta, vamos a actuar sobre ello lo más rápido posible”, sostuvo.
A diferencia de otros tiroteos masivos en Estados Unidos, se espera una investigación especial por haber ocurrido en una base militar.
Estados Unidos ha registrado al menos 261 tiroteos masivos, en los que al menos cuatro personas reciben disparos sin contar al atacante, en lo que va de 2025, según la organización civil Gun Violence Archive.