Miami (EE.UU.), 4 ago (EFE).- La Arquidiócesis de Miami anunció este lunes que obtuvo un permiso para dar servicio “continuo” en Alligator Alcatraz (Alcatraz de los caimanes), el centro de detención migratoria que abrió hace un mes en Florida, donde se ofició la primera misa el fin de semana.
“Me complace que nuestra petición para proveer de cuidado pastoral a los detenidos se ha admitido”, declaró el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, en un pronunciamiento.
El sacerdote, quien en julio tachó de “corrosivo” e “inapropiado” el nuevo centro de detención para migrantes construido en medio de una zona natural de pantanos y caimanes al oeste de Miami, indicó que habrá “celebraciones litúrgicas regulares” el sitio, a donde podrán acceder capellanes y ministros pastorales.
La Arquidiócesis, que representa un área con 1,3 millones de católicos, adelantó que “planea tener una exitosa y consistente presencia católica en Alligator Alcatraz”, con un “horario estable” de “cuidado sacramental” para satisfacer las “necesidad espirituales” de los detenidos y trabajadores.
“La Iglesia no tiene fronteras, pues todos somos miembros de una sola familia humana. Nuestra agenda fue siempre anunciar las buenas nuevas a los pobres”, expresó Wenski.
El acuerdo llega después del diálogo entre los obispos de Florida, líderes de la Arquidiócesis y autoridades estatales, expuso el comunicado.
El arzobispo de Miami criticó el lugar días después de su apertura en julio, al argumentar que “es inapropiado para los funcionarios públicos, y corrosivo para el bien común, hablar del valor disuasorio de los ‘caimanes y pitones’ en las instalaciones de Collier-Dade”, el aeropuerto abandonado en el que se construyó.
Además de la misa católica dentro de Alligator Alcatraz el sábado, activistas realizaron una vigila interreligiosa el domingo para pedir por el cierre del lugar, con una capacidad para albergar a 2.000 personas, donde denunciaron que hay detenidos en huelga de hambre, algo que negó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Familias y organizaciones civiles han acusado al centro, que abrió el 3 de julio, de violar los derechos humanos de los detenidos, como negligencia médica, falta de acceso a representación legal, esposarlos de manos y pies, encerrarlos en jaulas, y aprehender a personas sin antecedentes criminales.
Pero la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió en una entrevista con CBS este lunes que Alligator Alcatraz es un modelo para futuros centros de detención que abrirán dentro de los próximos meses, con Arizona, Nebraska y Luisiana como posibles sedes.