Washington, 18 ago (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) animó este jueves a los Gobiernos a “compartir los riesgos” con el sector privado en la inversión en proyectos climáticos, especialmente en los países en desarrollo, ya que en la actualidad solo se invierte “una fracción de lo que realmente se necesita”.
“Compartir los riesgos entre los sectores público y privado dirigiría una mayor parte de los activos financieros del mundo a proyectos climáticos”, apunta un documento firmado por la directora del organismo, Kristalina Georgieva, y el consejero financiero del FMI, Tobias Adrian.
Puesto que el cambio climático, señala el documento, es “uno de los desafíos macroeconómicos y de política financiera más críticos que enfrentarán los miembros del FMI en las próximas décadas”, se requieren “inversiones globales masivas” para abordar el desafío climático y las vulnerabilidades a las crisis.
Así ha quedado claro con los recientes aumentos en el precio de los combustibles y los alimentos, derivados de los conflictos sociales, que deberían servir para subrayar “la importancia de invertir en energía verde y aumentar la resiliencia ante las crisis”.
El nivel actual de inversiones es de unos 630.000 millones de dólares anuales, y esto es “solo una fracción de lo que realmente se necesita”. Las estimaciones de lo que se necesita invertir oscilan entre 3 y 6 billones por año hasta 2050 según el Fondo.
La escasa inversión, señala el FMI, se da especialmente en los países en desarrollo por los pocos incentivos que hay y los grandes riesgos.
“Los inversores tienen muchas opciones alternativas para generar rendimientos, incluidos los combustibles fósiles” y actualmente “los proyectos verdes en los mercados emergentes y las economías en desarrollo simplemente no justifican los riesgos”, señala.
Estos obstáculos “no son insuperables” pero para abordarlos será necesaria “una acción coordinada y decidida en todo el sector público y privado”, para bajar el miedo de los inversores privados.
Propone por ejemplo que el sector público participe en algunas de las inversiones o que dé facilidades de crédito al sector privado para hacerlo. De esta forma el coste de la inversión o el riesgo son menores.
En este aumento necesario de las inversiones en energía verde, añade el organismo, tendrán también un papel importante los bancos multilaterales de desarrollo, importantes proveedores de financiación climática.