Ciudad de México, 14 jul (EFE).- La Red por una Política Fiscal Feminista (RPFF) en México advirtió este lunes que el 52 % de los recursos asignados para cerrar las brechas entre mujeres y hombres en el país están destinados a programas sociales para otorgar pensiones a adultos, en los que se carece de una perspectiva de género.
Al presentar dos investigaciones realizadas por 17 organizaciones no gubernamentales que integran la red, especialistas señalaron deficiencias en el Anexo 13, una clasificación dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) que concentra los recursos destinados a promover la igualdad de género.
Según el 'Diagnóstico del presupuesto para la igualdad sustantiva en México desde el enfoque de una política fiscal feminista', en 2025 se asignaron 508.727,4 millones de pesos (unos 27.000 millones de dólares) al Anexo 13, de los que un 52 % “se concentra en programas de pensiones que no fueron diseñados con perspectiva de género”.
El informe destaca que más de 252.000 millones de pesos (49,6 %) corresponden al programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, y más de 14.000 millones (2,9 %) a la Pensión Mujeres Bienestar, para mujeres de 60 a 64 años.
Alejandra Macías, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, detalló que para medir la perspectiva de género en los programas, se creó el Índice Simplificado de Igualdad Sustantiva (ISAIS), basado en seis atributos sensibles al género: multidimensionalidad, oportunidad, orientación a resultados, inclusión, sostenibilidad y transparencia.
Falta de perspectiva de género
Así, expuso Macías, se detectó un 29 % de cumplimiento en los 104 programas que integran el anexo, destacando que “los programas con más presupuesto, tienden a tener menos alineación con la igualdad”.
“El programa con más presupuesto, de hecho tiene 4,8 veces más presupuesto, tiene un puntaje de 23 %, que es la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores”, indicó.
Asimismo, apuntó que se identificaron 37 programas con un puntaje menor al 20 %, como 'Operación y mantenimiento de generadores eléctricos' y 'Regulación y permiso de hidrocarburos', los cuales consideró que “desde el nombre es difícil que estén alineados con la perspectiva de género”.
El diagnóstico también señala retos en orientación a resultados, pues solo el 12 % incluye indicadores estratégicos de igualdad de género, así como en transparencia, pues solo el 31 % reporta datos desagregados por sexo.
Por otro lado, la investigación “Sistematización de la experiencia fundacional del Anexo 13”, enfatiza desafíos a casi 20 años de la creación de esta sección presupuestaria, como una escasa transversalización de la perspectiva de género y volatilidad en los recursos asignados.
Angélica Nadurille, presidenta de Colectiva Ciudad y Género, precisó que para esta investigación se realizaron entrevistas con figuras clave en la creación del Anexo en 2008.
Entre ellas, recapituló que la activista Lucía Pérez Fragoso consideró un error afirmar que ha crecido el presupuesto en el Anexo 13 “porque pareciera que sí hay dinero, pero que está etiquetado realmente en programas que son asistenciales, que sí son para las mujeres, pero que no disminuyen las brechas de desigualdad”.