Santiago de Chile, 12 jul (EFE).- Universidad de Chile venció este sábado por 2-1 a Colo Colo en un superclásico reprogramado correspondiente a la séptima jornada de la liga chilena, que se definió con dos penaltis de Charles Aránguiz y que puso a los azules a un punto de distancia de los líderes Coquimbo Unido y Audax Italiano con 32 unidades.

El partido que terminó de nivelar la tabla antes del inicio de la segunda rueda del campeonato, el próximo 18 de julio, deja a la U en el tercer lugar de la clasificación, mientras que los albos no lograron moverse de la novena posición con 21 enteros.
Fue un golpe para el Cacique que no logra levantar cabeza, tras quedar eliminado de todas las competiciones y que como actual campeón chileno solo le queda la liga para tratar de rescatar algo en la temporada.
Los albos dominan el historial 89 a 50, pero no ganan un superclásico desde 2022, luego de sucesivos empates, y volvió a perder ante su archirrival de forma consecutiva tras la caída histórica que sufrió frente al Bulla la campaña pasada en su estadio Monumental por 0-1.
La derrota condiciona la permanencia del técnico argentino Jorge Almirón, que terminó expulsado de este encuentro por reclamos y a quien la directiva ya había querido cesar hace un mes.
Un penal convertido por el ídolo y figura de la U, Aránguiz, abrió el marcador de un partido trabado al que le faltaba ritmo de juego, y que con la pena máxima a los 33 minutos encendió las tribunas casi repletas de hinchas locales en el Estadio Nacional.
La respuesta llegó a los pocos minutos con una escapada del extremo albo Lucas Cepeda, posible fichaje del argentino River Plate, que terminó derribado por el portero Gabriel Castellón.
La jugada permitió la igualdad 1-1 con un penalti convertido, al minuto 38, por el argentino Claudio Aquino con un remate cruzado.
Hasta la mano en el área del zaguero Emiliano Amor, que produjo el penal a favor del Bulla, el encuentro transitó sin peligro real en ambas áreas, apenas dos acercamientos del delantero azul el argentino Rodrigo Contreras, un tiro libre del ’10’ albo, Aquino, y un intento del defensor Sebastián Vegas.
Los laicos llegaron al clásico 197 con el Cacique mejor ubicados en la tabla, luego de ganar un partido reprogramado la semana anterior ante Unión Española, mientras que su archirrival venía de perder un clásico ante Universidad Católica, pendiente de la quinta fecha.
En la cancha, no obstante, el juego de los universitarios no se tradujo en superioridad en el primer tiempo y el equipo dirigido por el argentino Jorge Almirón tomó mayor protagonismo para controlar el partido.
Pero Colo Colo pecó con una segunda pena máxima, en una falta de Vegas sobre Fabián Hormazábal, que Aránguiz nuevamente convirtió para el 2-1 al minuto 55.
La ventaja le dio a los laicos un segundo aire para tomar el dominio de un clásico en el que las emociones emergieron y dejaron a ambos equipos con 10 jugadores, tras las expulsiones por doble amarilla de Marcelo Díaz y Esteban Pavez por los albos.
A pesar de la victoria, el técnico Gustavo Álvarez terminó con una preocupación ante una posible lesión de Aránguiz, quien debió ser sustituido, y el próximo jueves enfrentan al paraguayo Guaraní por los ‘playoffs’ de la Copa Sudamericana.
“Fue un partido cortado con alternancia y leve dominio, pero el segundo tiempo fuimos superiores y terminamos defendiendo unos balones largos sin sufrir sobresaltos”, analizó Álvarez tras el partido.
Por María José Rey