San Salvador, 3 jul (EFE).- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, negó este jueves que el migrante Kilmar Ábrego, quien fue deportado ilegalmente a su país por parte de la Administración de Donald Trump, haya sufrido torturas en una megaprisión salvadoreña.
“Pero el hombre no fue torturado, ni perdió peso. De hecho, las fotos muestran que engordó durante su detención. Hay muchas imágenes de diferentes días, incluida su reunión con el senador Van Hollen, quien confirmó que el hombre parecía estar bien”, publicó Bukele en X junto a un video en el que supuestamente se observa a Ábrego en prisión.
El migrante, que se encuentra en Estados Unidos, denunció haber sufrido torturas durante su estancia en la megacárcel del país centroamericano construida para pandilleros, según consta en documentos judiciales revelados este jueves.