Kings Mountain, NC.- Una redada en la empresa Buckeye Fire Equipment Company dejó al menos 30 personas detenidas esta semana, como parte de una investigación encabezada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y otras agencias federales.
Agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), que opera bajo ICE, ejecutaron una orden de registro criminal el miércoles 25 de junio en las instalaciones de la compañía, ubicada en Kings Road. Inicialmente se reportaron 16 detenciones, pero esa cifra aumentó a 30 el jueves, y se espera que continúe creciendo mientras avanza la investigación, según la vocera de ICE, Lindsay Williams.
MOTIVO
La investigación gira en torno a supuestos casos de robo de identidad y otros delitos federales relacionados con la contratación de personas sin autorización para trabajar legalmente en Estados Unidos.
ICE sospecha que se utilizaron documentos falsos para emplear a parte del personal. En el momento del operativo, había unos 300 empleados en la planta.
Williams indicó que varios empleados fueron interrogados y liberados tras verificar su estatus migratorio, mientras que otros permanecían bajo custodia o en proceso de verificación. Aquellos con estatus legal comprobado recibieron brazaletes azules; sin embargo, ICE no especificó cuántos de los detenidos enfrentan cargos o si alguno será deportado.
ANGUSTIA
La escena dentro de la fábrica fue descrita como caótica. Erick Pinon, ciudadano estadounidense y trabajador en el lugar, relató que agentes armados con máscaras ingresaron abruptamente y ordenaron apagar los teléfonos. “Me quitaron el celular y me dijeron que si no lo apagaba sería detenido”, afirmó a Queen City News.
Fuera del edificio, familias angustiadas buscaban información. Dulce Cruz-Hernandez, cuya madre trabaja en Buckeye, dijo no saber nada sobre su paradero. “No sé si regresará hoy o nunca. Mi madre es mi única tutora”, expresó entre lágrimas.
AGENCIAS
La operación contó con la participación de varias agencias, incluyendo FBI, DEA, CBP, ATF, el Servicio de Alguaciles de EE.UU. y autoridades locales. Desde el aire, se observaron tiendas de campaña y una zona de procesamiento montada en el exterior de la fábrica.
La policía de Kings Mountain aclaró que su papel se limitó a asistir en posibles cargos estatales. ICE subrayó que no existía ninguna amenaza para la seguridad pública durante la operación.
Buckeye Fire Equipment es un proveedor de sistemas de protección contra incendios. En 2018, un familiar de los actuales directivos fue condenado por evasión de impuestos, aunque no está claro si ese caso tiene conexión con la redada del 25 de junio.